La logística llama a la puerta de la comisión de reindustrialización de las fábricas de Nissan de Barcelona. A la vista de las dificultades del proyecto del fabricante chino de vehículos eléctricos Great Wall Motors, el grupo inmobiliario Goodman ha presentado, ya fuera de plazo, un proyecto para reemplazar las naves de Nissan por un centro logístico, de oficinas y ocio. La empresa promete una inversión de 550 millones de euros y 3.200 empleos directos. Además, CILSA ofrece 800 millones y 4.000 empleos.
La australiana Goodman, el mayor grupo de propiedad inmobiliaria industrial, se suma así al proceso abierto por las Administraciones para hallar un proyecto alternativo que garantice la actividad en las plantas de Nissan tras el cese de actividad en Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca este mes de diciembre. La compañía irrumpe en esta puja con un proyecto que califica de "innovador", pero que se aleja de las preferencias de las partes implicadas en la reindustrialización de Nissan. No tiene que ver con el sector de la automoción y busca convertir los actuales terrenos de Nissan en la Zona Franca en plataformas logísticas modernas y próximas a la ciudad de Barcelona.
Rechazo de la mesa a la logística
De hecho, todas las partes manifestaron que rechazaban explícitamente los proyectos de logística y de servicios al considerar que se aleja de la actividad actual de Nissan y que aportaría empleos de peor calidad que los del sector industrial. La aceptación de este proyecto provocaría problemas también con las propuestas de los grupos Silence y D-Hub, que ocuparían las plantas de Montcada y de Sant Andreu de la Barca, respectivamente. Además de la oferta publicitada por Goodman, otros grupos del sector de la distribución y el comercio habían manifestado interés aunque finalmente no llegaron a presentar sus ofertas o fueron rechazadas.
"El plan también contempla el desarrollo de espacios flexibles, así como centros de datos que reforzarán la posición de Barcelona como ciudad de referencia en el ámbito de la industria 4.0", explica la empresa en un comunicado. Para Montcada i Reixac, Goodman apuesta por una solución global que integre la industria con la logística de distribución urbana, "cumpliendo los más altos estándares de calidad y sostenibilidad".
El gerente de Goodman en España, Ignacio García Cuenca, ha señalado que la propuesta tiene en cuenta necesidades actuales y futuras, como el incremento de la población en los próximos años. Por ello, la empresa ha ideado una "regeneración completa del emplazamiento", dado que "a medida que la población de la ciudad crece, también lo hacen las necesidades de sus ciudadanos".
Restaurantes y locales de ocio
La zona también contaría con nuevos espacios públicos para uso de todos los ciudadanos, nuevas zonas verdes, que incluyen un huerto urbano ecológico, y una gran parte del terreno estaría destinada a servicios, como restaurantes, instalaciones deportivas y zonas de ocio.
"El proyecto supondrá la creación de algo más que edificios", ha dicho García, que ha añadido que los inmuebles que se desarrollen serán "flexibles" para acoger la tecnología futura y apoyar "la salud y el bienestar de las personas que trabajen en ellos", a la vez que incorporarán medidas sostenibles para reducir su impacto medioambiental. Según la empresa, con Goodman como "socio inmobiliario estratégico, los operadores industriales pueden centrar sus recursos en su actividad principal".
Con el fin de mejorar el aprovechamiento del suelo disponible, Goodman apuesta por un diseño en vertical, solución que minimiza el consumo de suelo en un 31 % aproximadamente. La empresa ha resaltado que también se realizará una importante inversión para mejorar la accesibilidad de la zona y la integración del proyecto en su entorno.
Proyecto de Merlin y el puerto
Además, se asegurará que los materiales extraídos durante el proceso de de construcción y desarrollo del terreno sean recuperados (reciclados o reutilizados) y se minimizarán las emisiones y el impacto medioambiental del desarrollo. El proyecto superará las normas de sostenibilidad del mercado, y expertos medioambientales participarán en su diseño y construcción y sus recomendaciones servirán para "proteger y mejorar" la biodiversidad del lugar.
Junto a la oferta que ha hecho pública Goodman, el consorcio CILSA, participado por el fondo inmobiliario Merlin y el Puerto de Barcelona, ha planteado otro proyecto logístico para los más de 500.000 metros cuadrados que ocupa Nissan en la Zona Franca. En este caso, plantea invertir 800 millones y crear 4.000 empleos, según publica el diario Expansión.