La incertidumbre que se ha adueñado de las fábricas de Ford en Europa contrasta con la realidad que se puede ver en la planta de Almussafes. La inversión anunciada por la multinacional norteamericana hace un año de 750 millones de euros para producir la nueva generación del modelo Kuga sigue adelante y es ya plenamente visible. La web Coche Global ha podido comprobar in situ el estado de la implementación de esa importante inversión en Valencia.
Las naves de montaje de Ford en Almussafes están en muchas zonas patas arriba debido a las obras de adaptación de la que será la nueva línea de ensamblaje de la próxima generación del exitoso SUV Kuga que llegará en 2020. Los operarios de empresas especializadas trabajan en la instalación de la maquinaria y los robots que estarán operativos en el montaje del nuevo todocamino que sustituirá al modelo que actualmente ya se fabrica en la planta valenciana.
Inversión de 3.000 millones desde 2011
La nueva línea de montaje que se está instalando junto a la que se utiliza actualmente empieza a tomar forma gracias a varios meses de trabajo desde que se anunció la inversión de 750 millones en noviembre de 2017. Sin embargo, está previsto que las obras de preparación de la nueva línea duren varios meses más para dar paso a continuación al trabajo de ajustes de ingeniería para las primeras pruebas de producción.
Ford mostró el estado de las obras durante una visita a la fábrica organizada para unos 280 profesionales y emprendedores que participaron en el Campus Digital que tuvo lugar hace unos días en Almussafes. Los 750 millones de inversión del nuevo Kuga se suman a los 2.200 millones invertidos anteriormente, con lo que Ford habrá destinado a la planta valenciana alrededor de 3.000 millones desde 2011.
Replanteamiento de modelos
Hace un año, el presidente de Ford Europa, Steven Armstrong, aseguró que la inversión del Kuga reafirmaba el "firme compromiso con la región de Valencia y con España como uno de lo centros de producción más importantes de Europa". Sin embargo, desde entonces han pasado muchas cosas, como el aumento de las pérdidas de Ford en Europa que ha llevado a la compañía a anunciar una reestructuración para mejorar su resultado de la que todos los trabajadores esperan más detalles. De momento, los 8.000 empleados de Ford de Valencia están afectados por un expediente de regulación temporal de empleo con un máximo de 13 días de suspensión.
El Kuga se ha convertido en los últimos años en una pieza clave para la planta de Almussafes, hasta el punto de que representa ya la mitad de todo el volumen de producción. Por eso, su continuidad es tan importante para Valencia. En cambio, la planta produce otros modelos que se pueden ver afectados por el replanteamiento de modelos con demanda a la baja, como los monovolúmenes Galaxy y S-Max heredados de la factoría que tenía la compañía en Ford y que cerro en 2014.