Nissan ha anunciado, en pleno proceso de cierre de sus fábricas de Cataluña, la entrega al Ayuntamiento de Castelldefels de ocho coches eléctricos para renovar la vieja flota contaminante de la corporación local. Se trata de un contrato valorado en 245.587,45 euros que incluye una parte de subvención de la Generalitat y del Plan Moves estatal ganado por Nissan poco antes de comunicar el cierre de la fábrica de Barcelona, situada a solo 17 kilómetros de Castelldefels, una localidad gobernada por la alcaldesa Maria Miranda, del PSC.
La entrega de los vehículos se ha hecho en paralelo a las movilizaciones de los 25.000 trabajadores de Nissan y de las empresas subcontratadas que protestan en la calle contra el cierre de las factorías de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. Según ha explicado Nissan, el Ayuntamiento de Castelldefells adquirió el pasado 22 de junio ocho unidades del turismo eléctrico Leaf valoradas que se destinarán a sustituir a la antigua flota de vehículos de combustión que tenía la corporación municipal.
Esos ocho vehículos Nissan Leaf, producidos en la factoría de la multinacional japonesa en Sunderland, la planta que sale como ganadora en la reestructuración europea de la compañía, aparecen estacionados para la ocasión frente al ayuntamiento de Castelldefels en las fotos enviadas por la marca en un comunicado a la prensa y que se puede consultar en su página web.
Contrato para Romauto
La junta de Gobierno local aprobó, el día 30 de abril de 2020, la adquisición de los ocho turismos a Nissan por 245.587,45 euros, según consta en el expediente del contrato. En el mismo se menciona que 44.000 euros de la cantidad global de la adjudicación proceden de una adjudicación llevada a cabo por el Institut Català d'Energia de la Generalitat con fondos del Plan Moves del Gobierno central.
El adjudicatario del contrato ha sido Romauto Grup Concessionaris, uno de los concesionarios de referencia en Cataluña de la red comercial de Nissan. Cuatro de los nuevos vehículos se destinarán a la unidad de logística, dos para inspección, uno para la radio municipal y uno para la alcaldía.
El Ayuntamiento de Castelldefels está gobernado gracias a un acuerdo entre el PSC, Movem y ERC. En un comunicado, el consistorio enmarcó la compra en el "compromiso del Ayuntamiento de dar pasos en la lucha contra el cambio climático y favorecer un modelo de movilidad sostenible". Además de las ventajas medioambientales y de reducción de ruido, el ayuntamiento destaca el ahorro que supondrá la sustitución de una flota municipal de vehículos muy envejecida y con unos costes de mantenimiento muy altos.
Moción en contra del cierre
El pleno municipal aprobó a final de junio una moción de rechazo a "una decisión tan dura" como el cierre de los centros productivos de Nissan en Cataluña, con 25.000 afectados "entre los que hay vecinos de Castelldefels".
La alcaldesa, Maria Miranda, calificó el anuncio de cierre, a través de Twitter, de "mala noticia para todos" y manifestaba su "solidaridad y lucha". "El objetivo debe ser reactivación económica y social, sin dejar a nadie atrás", indicaba el día 28 de mayo. Varios concejales de Castelldefels visitaron los piquetes sindicales a las puertas de las fábricas amenazadas de cierre.
