Nissan no levanta cabeza y no lo hará en los próximos trimestres, según ha advertido la propia compañía. La marca japonesa ha anunciado una revisión a la baja de todas sus previsiones y espera acabar su ejercicio fiscal 2019-2020 como el peor de los últimos 11 años en la nueva era post Carlos Ghosn.
La alerta de caída de las expectativas se ha producido coincidiendo con el anuncio de los resultados registrados en el primer semestre fiscal de Nissan, de abril a septiembre. En ese periodo, la multinacional obtuvo un beneficio neto de 65.400 millones de yenes (542 millones de euros), lo que supone un 73,5% interanual menos, debido, sobre todo, a la caída de sus ventas.
La caída del beneficio operativo fue todavía peor, ya que se quedó en 31.600 millones de yenes (262 millones de euros), un 85 % menos que el año anterior. Su facturación descendió un 9,6%, hasta los 5 billones de yenes (41.514 millones de euros).
Nissan vende un 19,7% menos en Europa
Nissan vendió 2,5 millones de vehículos en todo el mundo entre abril y septiembre, un 6,8% menos. El principal descalabro de las ventas de Nissan se produjo en Europa, con una caída del 19,7%.
La compañía atribuyó el empeoramiento de sus resultados a la caída de las ventas y a otros "factores externos" como los tipos de cambio desfavorables, los gastos para cumplir nuevas regulaciones o el encarecimiento de las materias primas.
Con estos resultados, Nissan decidió recortar sus previsiones de beneficio neto en un 35,3% respecto al anterior cálculo, hasta los 110.000 millones de yenes (913 millones de euros). Su beneficio operativo ascendería a 150.000 millones de yenes (1.245 millones de euros), un 34,8% menos que su anterior proyección, mientras que la facturación por ventas se elevaría a 11,3 billones de yenes (93.844 millones de euros), un 6,2% menos.
Barcelona, a la espera de recortes
"Las ganancias operativas para el primer semestre están fuera de nuestro objetivo" para las ganancias de todo el año, ha indicado Stephen Ma, vicepresidente corporativo y nuevo director financiero. "Estamos revisando todos nuestros supuestos y, como pueden ver, es por eso que revisamos nuestro pronóstico de volumen de ventas para todo el año".
En ese contexto, se espera que el nuevo consejero delegado, Makoto Uchida, tome una decisión sobre el el plan para recortar la plantilla del grupo en 12.500 empleados hasta 2023. La planta de Barcelona, que tiene un volumen de actividad del 26% de su capacidad, es una de las candidatas a sufrir los efectos de los nuevos recortes, según fuentes del sector.
Las últimas noticias apuntan a que Nissan está estudiando una solución más radical en Europa ante la fuerte caída de sus ventas que pasaría por la venta de una o las dos plantas europeas, que incluyen la de Barcelona y la del Reino Unido. El comité de Nissan Barcelona ha reclamado explicaciones a la dirección local, que ha respondido que hay que esperar para conocer qué medidas aplicará la cúpula de la multinacional de Yokohama.