La dirección de Nissan ha puesto la directa en la recta final de la negociación del ERE para cerrar las tres fábricas de Barcelona. Aunque los sindicatos han reiterado que ahora no toca discutir sobre las indemnizaciones sino buscar alternativas industriales, el negociador de Nissan, Frank Torres, está empeñado en cerrar primero un acuerdo sobre los 2.525 despidos y en que la Administración busque inversores interesados en quedarse con los más de 500.000 metros cuadrados que ocupa la planta principal de la Zona Franca de Barcelona.
Nissan ha descubierto sus cartas en la partida de las indemnizaciones en la que, de momento, la empresa juega sola. La multinacional sabe que un acuerdo le saldrá muy caro, por lo que su primera oferta ha sido la de la indemnización por despido máxima prevista por la ley, de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades. De hecho, es más de lo que prevé la ley puesto que desde la aprobación de la reforma laboral en 2012 se pasó a 33 días con un máximo de 24 mensualidades. Los 45 días y 42 mensualidades corresponden al despido anterior a la reforma laboral. Pero plantea una excpeción. Si el empleado encuentra otro empleo gracias a la reindustrialización, percibiría un máximo de 33 días y mensualidades.
Plan de prejubilaciones
Al igual que hizo en el plan con el que recortó la plantilla en 600 empleados hace un año, Nissan propone un plan de prejubilaciones con una oferta de garantía de rentas del 85% del sueldo actual, entre la prestación de desempleo y la indemniación de la empresa, hasta que cumplan 61 años, así como la obligación legal de abonar el convenio especial con las cotizaciones a la Seguridad Social hasta los 63 años. Para los nacidos de enero de 1967 a diciembre de 1970 se propone un plan de rentas con un complemento hasta el 70% del salario neto hasta los 61 años pero sin abono de cotizaciones.
Nissan ha informado de que el plan de prejubilaciones indemnizaciones se supedita a llegar a "un acuerdo que incluya el reinicio de la producción en las plantas de la Zona Franca, Montcada y Sant Andreu tras la parada técnica de verano", antes del fin del periodo de consultas. "Ante la inminencia del fin del período de consultas, la dirección emplaza a las administraciones a trabajar activamente para la búsqueda de propuestas de reindustrialización", ha afirmado Nissan, que se limita a ofrecer su "colaboración" en esa búsqueda de empresas a las que pasar el relevo.
Producción pendiente
La compañía ha reiterado su 'oferta' de retrasar el cierre hasta final de junio de 2021, aunque en la reunión telemática mantenia este martes ha explicado la letra pequeña. A partir del 21 de diciembre de 2020, podría empezar a comunicar despidos forzosos y la compañía ya ha anunciado que prevé que tendrá un excedente de 210 empleados hasta diciembre de 2020 y de 660 en la primera mitad de 2021, hasta el cierre.
La condición que pone Nissan al comité es, además de pactar las indemnizaciones ahora, es que los empleados sigan en las líneas de montaje para ensamblar 23.300 vehículos de los modelos actuales, la furgoneta eléctrica e-NV200 y la 'pick up' Navara y las variantes Mercedes Clase X y Renault Alaskan.
Los sindicatos han lamentado la posición intransigente al exigir un acuerdo sobre indemnizaciones a falta de solo unos días hasta que acabe el periodo de consultas del ERE y relegando la búsqueda de soluciones para evitar los despidos. "Nueva reunión de mediación sin avances. La dirección solo quiere hablar de despidos e indemnizaciones y nosotros de industria y empleo", destacó CCOO a través de Twitter.
