Un mes y medio después del anuncio de cierre de las fábricas de Nissan de Barcelona, la compañía y el comité han mantenido este miércoles la primera reunión cara a cara y sin videollamadas. Ha actuado de árbitro el departamento de Treball de la Generalitat, que a partir de ahora dirigirá el proceso de negociación del ERE. En la reunión, ha aparecido la propuesta avanzada por Coche Global que las administraciones han trasladado a la compañía de parar el ERE y aplazar un año el cierre de las factorías para buscar una alternativa industrial.
La respuesta inicial de Frank Torres, el jefe de la delegación de la empresa, a esa propuesta ha sido ambivalente. Por un lado, Nissan mantiene el ERE en marcha alegando la seguridad jurídica, aunque admite que hace falta tiempo para negociar, lo que los sindicatos interpretan como una puerta entreabierta a prolongar el mes de negociación del periodo de consultas más allá del plazo mínimo legal de final de julio.
Más tiempo de negociación
"La dirección y los representantes de los trabajadores han coincidido en la importancia de disponer de tiempo para avanzar en el proceso de negociación", ha explicado la empresa en un comunicado. La normativa prevé la posibilidad de alargar el periodo de consultas de un ERE si las dos partes lo aceptan, tal como acaba de pasar en la negociación de Alcoa.
Sin embargo, Nissan se niega a parar el ERE, tal como le han pedido las administraciones y los sindicatos. "Ante la petición por parte de la representación de los trabajadores de suspensión o retirada del ERE, la compañía ha indicado que no puede atender esta demanda dado que el marco legal de dicho procedimiento es el que garantiza la seguridad jurídica necesaria para todas
las partes, afirma la multinacional.
Los contactos oficiales entre las dos partes seguirán con un nuevo calendario de reuniones acordado con los mediadores de Treball para los días 14, 21, 23, 28 y 30 de julio. La continuidad más allá de esta fecha, dependerá de la voluntad de Nissan de ampliar el plazo.
Más movilizaciones
La valoración de los sindicatos es negativa ya que ven a Nissan con la única voluntad de negociar las condiciones de los despidos y sin abrir la puerta a discutir una posible continuidad o relevo en la actividad industrial. Los sindicatos siguen manteniendo que el proceso legal del ERE ha empezado con graves defectos de forma al no respetar la compañía la necesidad de llevar a cabo previamente la consulta al comité de empresa europeo.
Cientos de trabajadores han vuelto a manifestarse en contra del cierre ante las oficinas de Treball donde ha tenido lugar la reunión y volverán a movilizarse el viernes con marchas a pie desde diferentes puntos de Cataluña.