La recta final de la negociación del ERE de Nissan ha sido larga, muy larga. Después de dos días de reuniones casi permanentes, la dirección de Nissan y los sindicatos han llegado a un preacuerdo sobre las condiciones del cierre de las tres fábricas de Barcelona.
Las dos partes han conseguido reducir las diferencias que tenían en los puntos más problemáticos en una más que maratoniana reunión de mediación convocada por Treball. Los obstáculos finales han sido las garantías que exigían los sindicatos para evitar despidos forzosos hasta diciembre de 2021, la misma fecha del cierre final de las factorías.
Para ello se recurrirá a bajas voluntarias y prejubilaciones progresivas de un colectivo de unos 1.000 empleados a partir de 50 años. Los otros puntos conflictivos fueron la oferta de indemnizaciones, que ha sido mejorada en la recta final del pacto, así como el impulso y apoyo de Nissan a la reindustrialización que pilota el secretario general de Industria, Raül Blanco.
Mejora de la indemnización
Los trabajadores menores de 50 años percibirán una indemnización de 60 días por año trabajado, tal como proponía la empresa en su última propuesta, pero sin tope de mensualidades en lugar de las 48 que planteaba la firma. Los empleados que consigan un empleo en el nuevo proyecto industrial que se pueda concretar cobrárán una cantidad inferior que corresponde a 50 días de sueldo sin tope de mensualidades y con un plus lineal de 750 euros por año de antigüedad.
También se ha mejorado la indemnización para los empleados de 50 hasta 54 años, a los que la empresa pagará el convenio especial con las cotizaciones de la Seguridad Social hasta su jubilación, a pesar de que legalmente no es obligatorio. Los prejubilados percibirán entre el 75% y el 90% del sueldo neto hasta los 61 años en función de su edad.
El preacuerdo se someterá a la asamblea de trabajadores de Nissan convocada por los comités junto a la fábrica de Montcada i Reixac, que ha sido el epicentro de la huelga indefinida que se inició el 4 de mayo en protesta por el anuncio inminente del cierre.
Reacciones al preacuerdo
Frank Torres, el directivo que ha encabezado la delegación de Nissan, ha indicado que el acuerdo "es la mejor decisión para todas las partes (trabajadores, empresa, proveedores y Administraciones) porque permite obtener más tiempo para buscar proyectos alternativos de reindustrialización y, en el caso de que estos no pudiesen prosperar, ofrece condiciones de salida muy por encima de las máximas establecidas por la ley".
Para CCOO, se trata de un acuerdo que no ha sido fácil y que es fruto de las movilizaciones llevadas a cabo por la plantilla durante meses. "Ahora es el momento de trabajar conjntamente para dar estabilidad al tejido productivo", ha indicado el sindicato.
UGT ha destacado que el acuerdo "evita el cierre de inmediato" así como la adopción de medidas "traumáticas" para los trabajadores. "Es fundamental asegurar la viabilidad del empleo industrial a través de un plan de reindustrialización que evite la desertización industrial de las comarcas afectadas y el efecto dominó sobre el empleo en toda Cataluña", ha destacado el secretario sectorial de la Industria Automovilística de UGT, Jordi Carmona.
El secretario general de Industria, Raül Blanco, ha felicitado a todas las partes por el preacuerdo y ha asegurado que el Gobierno "se dejará la piel en la reindustrializacion" sobre la que se ha mostrado optimista.
El consejero de Treball, Chakir el Homrani, ha reconocido que esta mediación ha sido una "de las más complejas y complicadas" que ha tenido que llevar a cabo la Generalitat. A través de Twitter, tanto el presidente de la Generalitat, Quim Torra, como el vicepresidente y consejero de Economía, Pere Aragonès, se han felicitado por el acuerdo y han remarcado que ha sido posible gracias al "diálogo, la negociación y la mediación".
