Hace unos días, el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, y el enviado para cerrar la planta de Barcelona, Frank Torres, aseguraron que la fábrica de Nissan de Cantabria estaba a salvo. Pero unos días después ha llegado la contrapartida que exige la multinacional japonesa: una importante rebaja salarial que los sindicatos cifran en un 40% para algunos de los 530 empleados.
La planta de Nissan de Los Corrales de Buelna (Cantabria) es estratégica ya que de su producción de piezas de fundición dependen no solo la factoría de Barcelona sino también otras de Renault entre las que se encuentran las de Valladolid y Palencia. Los sindicatos de la planta de Barcelona habían advertido de que la compañía había prometido una supuesta inversión en Cantabria con el fin de frenar la extensión de la huelga de Cataluña ante el riesgo de provocar un parón en Renault.
El comité de empresa de Cantabria critica que la empresa pretenda que el plan industrial sea "pagado" por los trabajadores, como asegura a Europa Press su portavoz, Eduardo Seco (UGT). La rebaja en las nóminas "multiplicada" por los operarios y los años del plan industrial da como resultado "unos cuantos millones" de euros.
"Sin garantía de futuro"
Se trata, a juicio de Seco, de un planteamiento tan "inviable" como "inasumible" desde el punto de vista de las condiciones laborales, por lo que confían en que la dirección haga otra propuesta. "Nissan, una vez más, vuelve a utilizar como estrategia industrial los sacrificios de los trabajadores para conseguir sus proyectos y la viabilidad de la empresa, con el resultado ya conocido en otras plantas de la compañía en España", destaca el comité.
"Solo es un sacrificio económico y de condiciones laborales de los trabajadores de Nissan-Cantabria, sin ninguna garantía de futuro", se quejan a propósito de las condiciones económicas y laborales que "quieren imponer con la modificación del convenio colectivo". "El plan industrial está basado en los objetivos por parte Nissan para la consecución de una serie de proyecto que tienen en estudio y pendientes de concretar su adjudicación. Las inversiones a realizar por la empresa dentro del plan industrial estarán ligadas a la adjudicación de dichos proyectos", señala el comité.
20 propuestas laborales
El Gobierno de Cantabria se ha reunido con la dirección y comité de empresa para abordar las condiciones del plan de viabilidad. Según la dirección de Nissan, el objetivo es reducir el coste de las piezas que fabrican un 28%, pero no a costa únicamente de rebajas salariales que, de aplicarse, serían de un 15% y no del 40% como dice el comité. El plan incluye también una reducción de costes fijos o de materias primas y la promesa de nuevos negocios. Entre la veintena de propuestas que afectan a los empleados también figuran la posibilidad de reducir la jornada laboral o congelar la antigüedad.
"Algo hay que hacer", indican desde la dirección que, aclaran en cualquier caso que no sería para aplicarlas "todas juntas", sino las que se consensuen dentro del denominado "plan de ultracompetitividad hasta el año 2023".
El consejero de Industria del Ejecutivo autonómico, Francisco Martín, ha reafirmado el compromiso de su Gobierno de apoyar el proceso de obtención de un plan de competitividad que a su juicio pasa "evidentemente" y "en primer lugar" por que empresa y trabajadores lleguen a un acuerdo que "guíe" el futuro de la factoría corraliega durante los "próximos diez años, por lo menos".