Nissan ha puesto sobre la mesa de negociación del convenio colectivo de la plata en reconversión de Ávila la exigencia al comité de aceptar una compensación parcial y condicionada por la fuerte subida del IPC durante este año. El responsable de las operaciones Industriales de Nissan en España, Frank Torres, ha instado a firmar el convenio para "dar continuidad" al plan para transformar la planta de la fabricación de camiones a un proveedor de componentes para Renault y Nissan.
"No sería inteligente empezar a pelearse entre nosotros. Si nos peleamos entre nosotros, otras plantas nos quitarán trabajo y pondremos en riesgo un Plan Industrial que se está cumpliendo", ha advertido Frank Torres, que es también el encargado de cerrar las tres factorías de Nissan en Barcelona a final de 2021. El directivo ha recordado que el plan para evitar el cierre de la fábrica de Ávila tras dejar de producir camiones se basa en seguir los costes laborales de Renault en Valladolid y Palencia, lo que obligó a la plantilla abulense a rebajase su retribución.
Subida del 1,3% e IPC del 5%
El problema es que el convenio de Renault estableció una subida salarial del 1,3% en 2021 mientras que la inflación ha escalado ya al 5%, así como la congelación en 2022 y un alza del IPC más un 1% en 2023. Pase compensar esa diferencia, Torres, que califica de "innegociable" la vinculación a los costes de Renault, ofrece en la negociación del convenio un pago no consolidado en las tablas salariales de tres años ligado a los beneficios de la planta, que espera que se consigan el año que viene pese al retraso en la implementación del plan. Se trataría de "ir más allá del convenio de Renault" con un pago "para hacer frente al IPC alto" de los últimos meses.
El comité de empresa ha reactivado las protestas ante los retrasos y los "incumplimientos" de Nissan y reclama la recuperación de las pérdidas asumidas por la plantilla desde 2017, cuando se negoció el plan de reconversión.
Torres ha destacado, en una rueda de prensa telemática que inicialmente iba a ser presencial, la buena marcha del plan de transformación y la situación de la factoría abulense, que según ha dicho contará con más carga de trabajo. En este contexto, el responsable de Operaciones Industriales ha subrayado el "apoyo" de Nissan al nuevo proyecto que incluye una nueva planta de estampación de grandes dimensiones, cuya entrega por parte de la Junta, tras una inversión de 27 millones de euros, es "inminente", aunque con retraso.
50 millones en ayudas
A esta infraestructura se suma "el inicio esta semana" de la nueva nave industrial en el recinto del CyLOG de Ávila, cuyo presupuesto de 10,4 millones de euros, con el objetivo de atender las necesidades logísticas de la compañía. Al respecto, Torres ha subrayado que la confianza en este proyecto por parte de Nissan también se plasma en el incremento de inversiones, al pasar de los 40 millones inicialmente previstos y ya ejecutados, a los 55 que finalmente se destinarán a la ejecución del Plan Industrial. Ese plan preveía inicialmente una inversión de Nissan de 40 millones y de otros 50 millones por parte de la Junta de Castilla y León.
Además, Torres ha señalado que la planta abulense se encuentra "en disposición de aumentar la carga de trabajo" y de contar con "nuevos proyectos el próximo año", momento en el que ya estarán trabajado los 350 empleados que contemplaba el plan Industrial, llegando al "pleno empleo" al año siguiente.
Ese "pleno empleo" supone que la fábrica de Ávila recuperaría en ese momento los cerca de 450 trabajadores con los que cuenta la plantilla, ya que aún hay en torno a 200 sometidos a un ERTE rotatorio por el que están pasando todos ellos.
