La maquinaria administrativa para cerrar la fábrica de Nissan de Barcelona se ha puesto en marcha gracias a la reforma laboral. La dirección de la compañía da por formalizada, a pesar del rechazo sindical, la comisión que negociará el ERE durante un mes con la novedad de que la empresa quiere salvar ahora el Centro Técnico de la Zona Franca. La cifra de afectados queda ahora en 2.525 empleados.
Una de cal y una de arena en la estrategia de Nissan para conseguir un acuerdo difícil sobre el cierre de las factorias de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. El día en el que ponía en marcha el contador de 30 días para negociar el ERE, la dirección de Nissan Motor Ibérica encabezada por Frank Torres ha ofrecido a los comités de empresa salvar y mantener operativo el Centro Tecnico Europeo ubicado junto a la factoría, en el que trabajan unos 300 empleados.
Hace unos días, Frank Torres ya indicó que el futuro del Centro Técnico era uno de los asuntos que tenían que abordarse en el proceso de negociación. Ahora la empresa ha comunicado su intención de abordar con la comisión negociadora la "posible continuidad de ciertas actividades no relacionadas con la fabricación tales como el Centro Técnico Europeo de Nissan en Barcelona (NTCE Spain) y Compras".
Suavizar los afectados del ERE
Con ese anuncio, intenta suavizar el golpe que supone el ERE de cierre, del que también quedaría excluido el centro de recambios de El Prat, en el que trabajan un centenar de empleados y el área de compras. De esa manera, los 3.000 trabajadores afectados inicialmente quedan en 2.525 empleados, según el ERE presentado formalmente por la empresa.
Los sindicatos ya habían advertido de que Nissan tiene estos movimientos perfectamente estudiados con el fin de suavizar el impacto del cierre y mejorar su imagen pública. "La dirección ha manifestado su deseo de que los Representantes de los Trabajadores contribuyan al avance de estas negociaciones. Por parte de Nissan, habrá siempre una apuesta clara por un diálogo abierto, con el fin de encontrar puntos de acuerdo que permitan avanzar en este proceso", ha asegurado la multinacional a través de un comunicado.
El calendario prevé que el siguiente encuentro tenga lugar el 6 de julio, después de la protesta que la plantilla de Nissan de Barcelona llevará a cabo frente a la plantad e componentes de la empresa en Cantabria con el fin de intentar paralizar fábricas de Renault y Nissan en Europa.
Los sindicatos denuncian mala fe
Los representantes sindicales se han negado a firmar el acta de la reunión alegando que carecen de la información necesaria reclamada en el seno del comité europeo. La co,pañía se ha presentado a la reunión con "seis abogados y un notario" recibidos entre pitadas de los trabajadores, según los sindicatos, que denuncian que la voluntad de Nissan es la de dar cumplimiento formal a los mínimos legales en cuatro reuniones en julio, lo que denunciarán al considerar como una muestra de mala fe en la negociación.
El anuncio de excluir el centro técnico en el marco de la constitución de la comisión negociadora tiene lugar un día después del plantón dado por los directivos de Nissan al Parlament, que estudia emprender acciones para forzar su comparecencia y exigir responsabilidades por un acto que puede incurrir en desobediencia.