Las diferencias entre Renault y Nissan que Carlos Ghosn habían conseguido limar en la alianza que forjó en 1999 entre franceses y japoneses reaparecen ahora después de la detención del poderoso ejecutivo. La reacción de las dos compañías al arresto de Carlos Ghosn por presunto fraude fiscal y utilización indebida de recursos de Nissan ha sido diametralmente diferente en París y Tokio.
El comité de dirección de Nissan ha cumplido este jueves con su anuncio de despedir de forma fulminante a Carlos Ghosn "una vez analizado el informe de investigación interna", que fue la base para cursar la orden de detención a su llegada al aeropuerto de Tokio. Desde hoy mismo, Carlos Ghosn no tiene ningún cargo en Nissan al haber sido despedido como presidente del comité de dirección y como director representante.
El comunicado de Nissan vuelve a utilizar un lenguaje duro con su antiguo máximo dirigente al hablar directamente de despido en lugar de buscar algún eufemismo para suavizar la medida. Lo mismo hace con la mano derecha de Ghosn en Nissan, Greg Kelly, que también fue detenido.
Nissan busca presidente
La medida de Nissan no tiene nada que ver, ni en el fondo ni en las formas, con la comedida reacción de Renault y del Gobierno francés. Renault decidió mantener a Carlos Ghosn en sus cargos de presidente y consejero delegado aunque nombró a un CEO adjunto interino, Thierry Bolloré, ante la imposibilidad de gestionar la compañía por su encarcelamiento. El argumento utilizado por Renault era la presunción de inocencia, que parece que ha frenado a Nissan en absoluto para llevar a cabo un despido fulminante.
De momento, Nissan deja vacante el puesto de presidente a la espera de que un comité formado por tres personas independientes propongan sus candidatos en la reunión del comité de dirección del 17 de diciembre. Al mismo tiempo, estos asesores independientes analizarán el sistema de retribución de Nissan para que no se repita una situación como la actual, que el consejero delegado de la firma, Hiroto Sakawa, atribuyó, entre otros factores, a la excesiva concentración de poder en una sola persona.
