La dirección de Nissan Motor Ibérica ha comunicado al comité de empresa la contratación e incorporación inmediata de unos 120 empleados externos con los que quiere sustituir a los trabajadores del proveedor logístico Acciona que han sido despedidos.
Con esta medida, Nissan pretende arrancar la línea de producción de la fábrica de Barcelona, que trabaja a un ritmo testimonial debido a la ausencia de los operarios que se encargaban de preparar los componentes suministrados por los proveedores. En las últimas semanas, Nissan ha estado formando a unos 200 empleados de su propia plantilla para que asuman también las tareas logísticas que hacía Acciona.
Pero además de esos 200 trabajadores de Nissan que serán recolocados, con lo cual también se solventa un excedente de plantilla con el nivel de producción actual, la compañía contratará a 120 empleados temporales para poder asumir la preparación previa de los componentes necesarios para que los operarios monten los modelos eNV200 y Nissan Navara.
Rechazo sindical
La compañía no ha querido pronunciarse sobre estos nuevos contratos, pero hace unas semanas ya avisó de que se vería obligada a internalizar los trabajos que prestaba Acciona si no era posible llegar a un acuerdo para la reincorporación de los empleados del proveedor.
Los sindicatos han criticado la decisión de Nissan ya que, según CCOO, demuestra su "connivencia" con Acciona para llevar a cabo los 500 despidos. El sindicato ha anunciado la presentación de una denuncia en el Tribunal Superior de Justícia de Cataluña en la que se reclama la nulidad del ERE de Acciona.
Los 500 empleados que ya han sido despedidos por parte de Acciona Facility Services entrarán en la bolsa de empleo que se quiere crear en el comité de reindustrialización de Nissan, que acordó dar prioridad a los proyectos que tengan una visión más global y de más calado industrial en lugar de fragmentar la recolocación con inversiones más pequeñas y también se quiere evitar convertir las tres fábricas de Barcelona en almacenes logísticos.
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