Los 'headhunters' han recibido un encargo envenenado: encontrar un consejero delgado para Nissan para intentar salir de la tormenta en la que ha metido. Después del cese fulminante de Hiroto Saikawa como CEO por un 'pelotazo' con las acciones de un bonus, Yasujiro Yamaucho, jefe de operaciones, ha asumido el timón de forma interina. La cuenta atrás hasta final de octubre para encontrar un líder en Nissan ha empezado.
Nissan Motor tiene ahora como máximo directivo en funciones a Yasuhiro Yamauchi en sustitución de Hiroto Saikawa, que el 9 de septiembre aceptó la renuncia al puesto que le pedía el consejo de administración, en el que Renault tiene a sus máximos directivos en representación de su participación del 43,4% en el capital.
Saikawa, de 65 años, quedó al frente de Nissan Motor tras la detención en Tokio de Carlos Ghosn, que se enfrenta a los tribunales de Japón por supuestas irregularidades financieras durante su gestión al frente del grupo automotor nipón. La clave en el 'Ghosngate' fue la investigación interna promovida por Saikawa. Aunque Saikawa ya había anunciado su intención de abandonar la presidencia de Nissan Motor una vez se calmaran las aguas por las turbulencias ligadas al arresto de Ghosn, su renuncia se precipitó a raíz de otras irregularidades financieras que también le afectaron.
La tormenta de Nissan
Yamauchi, de 63 años, sigue manteniendo sus funciones como jefe de operaciones de Nissan Motor, que tenía bajo la dirección de Saikawa y añade el de CEO de forma interina, según recoge la página web de Nissan en su organigrama de la cúpula. La firma tiene intención de nombrar a su máximo directivo a fines de octubre, cuando se complete el proceso de selección. Yamauchi ingresó a Nissan en 1981 y el primer cargo directivo en la compañía, como jefe del departamento de gestión de compras, lo asumió en 1995. Desde mayo pasado era el jefe operativo de la compañía o COO. Además de consejero de Nissan Motor, Yamauchi ocupa un sillón en el consejo de administración del grupo francés Renault.
La salida de Saikawa se aceleró al conocerse a comienzos de este mes que había sacado provecho económico por inflar indebidamente un bono salarial con acciones de la empresa manipulando los términos y la fecha de pago. Aunque el consejo de administración de Nissan Motor consideró que esas acciones no eran ilegales, decidió que eran lo suficientemente graves como para pedirle a Saikawa el 9 de septiembre que dejara su puesto con fecha de hoy.
El proceso de búsqueda de un nuevo líder llega en un momento delicado para Nissan, con un desplome de los beneficios que amenaza a la compañía con entrar en pérdidas, con un recorte de 12.000 empleos pendiente de aplicar y con la inestabilidad creada tras la detención de Carlos Ghosn y el pulso con Renault que desbarató la fusión con el grupo Fiat Chrysler (FCA).
