Nissan ha finalizado ya la producción de vehículos en una de sus dos líneas de la planta de Zona Franca de Barcelona y cerrará la otra el próximo día 15, mientras el futuro de los trabajadores continúa sin dilucidarse a la espera de que se aclare cuál será la alternativa industrial.
Tras más de 41 años vinculada a la capital catalana, la multinacional nipona inicia así la última etapa de la operación salida de Barcelona que anunció en mayo de 2020, cuando trabajaban allí unas 3.000 personas, aunque su marcha amenaza miles de empleos indirectos más.
La compañía ha confirmado que este jueves 9 de diciembre ha sido el último día de producción en la Línea 1 de Zona Franca, donde se fabrica la furgoneta eléctrica e-NV200, y que está previsto que el 15 de diciembre se cierre la línea 2, donde se produce la "pick-up" Nissan Navara. En estas dos líneas se estaban produciendo ya escasas unidades y, tras el cierre definitivo, se iniciará la limpieza y desmontaje de las cadenas de producción y montaje.
Permiso hasta final de año
Los trabajadores que vayan quedando liberados se irán a casa con un permiso retribuido hasta el 31 de diciembre, cuando se hará efectiva su baja, ya que es la fecha dada por la empresa para abandonar sus instalaciones en Barcelona: la planta de Zona Franca y los centros de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca.
Muy probablemente los trabajadores de Nissan tendrán que esperar en sus casas la concreción de los planes de reindustrialización de los terrenos en los que se asientan las fábricas, ya que todavía está en el aire a qué nuevos usos se destinarán.
La ministra de Industria, Reyes Maroto, se ha mostrado confiada en que el próximo 17 de diciembre, cuando se reúna la comisión de reindustrialización, el fabricante chino Great Wall Motors (GWM), haya dado una respuesta positiva a la última propuesta que le han hecho las administraciones para instalar allí su proyecto. Pese a mostrar su predisposición por contar con el proyecto de este fabricante de coches eléctricos, Maroto ha insistido en que hay otras propuestas también solventes sobre la mesa. La oferta que se ha enviado a GWM eleva las ayudas públicas ofrecidas inicialmente y mejora las condiciones de traspaso de los activos y del alquiler del terreno de la Zona Franca.
Reparto de las fábricas
Se trata de un último esfuerzo por mantener la inversión del gigante chino, que hasta ahora se veía como el principal aspirante a la reindustrializacióón, pero que está considerando la retirada del proceso tras reclamar más ayudas públicas. A la espera de la respuesta de GWM, la mesa analiza otras propuestas como la del hub de descarbonización que lidera QEV, que podría ampliar su espacio en Zona Franca, además de quedarse con Sant Andreu. En la planta de Montcada se instalaría, en principio, el fabricante de motocicletas eléctricas Silence.
En los últimos días han aparecido también otras propuestas como la del fabricante de tanques Tess Defence, que no gusta a la Generalitat, y la del grupo inmobiliario Goodman, que planea reconvertir los terrenos de Nissan en un gran polo logístico y de oficinas que supondría una inversión de 550 millones.