La producción de furgonetas eléctricas en la fábrica de Nissan de Barcelona se duplicó en 2018. La planta acabó el año con 6.000 unidades ensambladas del modelo e-NV200. La empresa ha explicado este dato positivo durante una visita del vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a la planta, que está a la espera de un plan industrial ante la caída de la actividad que sufre.
La planta de Barcelona, que produce el modelo e-NV200 en exclusiva para todo el mundo, ha acelerado la producción de furgonetas eléctricas desde que va equipada con la nueva batería de 40 Kw que permite una autonomía de hasta 280 kilómetros. Desde abril de 2018, cuando empezó el año fiscal por el que se rige la multinacional japonesa, la producción del modelo se ha incrementado un 40% y llegó a 5.100 unidades.
Durante este mes de enero, la compañía tiene previsto aumentar el ritmo de producción diario del modelo e-NV200, que por primera vez superará el volumen de la misma furgoneta con motor diésel. En Barcelona también se ensamblan las baterías para la furgoneta.
Exportación a 20 países
Nissan matriculó en 2018 un total de 468 unidades en España, lo que supone una cuota de mercado del 26%. Desde que se lanzó al mercado este modelo se han vendido ya más de 1.500 unidades en España. El 89% de las furgonetas producidas el año pasado se exportaron a más de 20 países, entre ellos Japón o Alemania.
“La apuesta de la planta de Nissan Motor Ibérica en Barcelona por la furgoneta e-NV200 permite a las operaciones industriales de Nissan en España reforzar la posición de la compañía como fabricante mundial líder en vehículos eléctricos", ha afirmado Genís Alonso, consejero director general de Nissan Motor Ibérica.
Durante la visita a la planta, Pere Aragonès ha subrayado que la apuesta de Nissan por aumentar la producción de vehículos eléctricos en Barcelona "está en línea con la voluntad del Gobierno catalán de convertir Cataluña en un país atractivo para el coche eléctrico", según informa la empresa en un comunicado.
La visita de Aragonès se produce el día después de que los cuatro sindicatos de las fábricas de Barcelona y Montcada i Reixac alertaran de la alarmante caída de la producción hasta un 38% de su capacidad. Los comités de empresa instan a las administraciones y a la compañía a buscar una solución que pase por cumplir los acuerdos anteriores, que preveían un nivel de producción y plantilla que no se ha cumplido.
