La fábrica de Nissan de Barcelona sigue dando pasos en su especialización como centro de producción de vehículos y componentes eléctricos. La planta ha aumentado la producción de la furgoneta eléctrica en un 126% y prevé ampliar el ritmo de fabricación de módulos de baterías en un 50%.
De enero a julio de 2019, la factoría de la Zona Franca de Barcelona ha ensamblado más de 7.000 unidades del modelo eléctrico e-NV200, lo que supone 1.000 más que en todo el año 2018 y un aumento del 126%, según ha explicado Nissan motor Ibérica en un comunicado. La frecuencia de producción se encuentra en estos momentos en 79 vehículos al día.
De forma paralela, la capacidad de montaje de módulos de baterías se incrementará en un 50% después de Navidad, lo que abre "nuevas oportunidades para nuevos crecimientos de la producción en el futuro", según dice la compañía. La empresa ha aprovechado las vacaciones de verano para iniciar las obras de ampliación de la capacidad de ensamblaje de baterías, que supondrá la puesta den mrcha de un tercer turno en septiembre y la convocatoria de varios sábados de trabajo adicional.
Pendientes de los despidos
La noticia llega en un momento de gran preocupación entre la plantilla por la delicada situación de la fábrica de Nissan de Barcelona, que tiene una producción global que supone alrededor de un 30% de su capacidad por la desaparición de algunos modelos (Pulsar y NV200 diésel) y las ventas por debajo de las previsiones de la 'pick up' Navara.
La multinacional tiene que hacer público todavía las fábricas que resultarán afectadas por el recorte de 12.500 empleos hasta 2023. En la primera fase de ese recorte, la planta de Barcelona tiene en marcha una reducción de plantilla de 600 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.
