La fiscalía de Múnich ha impuesto una multa de 800 millones a Audi por el fraude de los motores diésel. Audi ha anunciado que acata la sanción y que espera el archivo de la investigación del 'dieselgate'. La sanción impuesta a Audi es la máxima prevista en la normativa e incluye 795 millones de devolución de beneficios conseguidos por la compañía durante el periodo investigado, así como cinco millones de multa. La marca del grupo Volkswagen asume su culpabilidad en la instalación de un programa informático en motores diésel de sus modelos para camuflar las emisiones de gases por encima de los valores conseguidos en las pruebas de homologación.
Rupert Stadler sigue en prisión preventiva por el 'dieselgate'
La multa impuesta a Audi se suma a la de 1.000 millones que recibió Volkswagen por el mismo motivo hace unos meses. Audi ha indicado en un comunicado que con la responsabilidad asumida por la empresa, "los procedimientos llevados a cabo por la fiscalía de Múnich contra Audi serán finalmente cancelados". Los 800 millones que tendrá que desembolsar Audi por haber manipulado motores diésel "socavará significativamente los principales indicadores financieros clave para el año fiscal 2018", según reconoce la marca. Las investigaciones llevadas a cabo sobre la implicación de Audi en el 'dieselgate' llevó al encarcelamiento de Rupert Stadler, presidente de la compañía, en prisión preventiva en junio pasado. La fiscalía acusa a Stadler de haber tolerado la manipulación de los motores diésel a pesar de conocerla antes de que se hiciera pública.
