El sector del metal de Barcelona y Tarragona ha evitado las huelgas en el último momento gracias a sendos acuerdos que intentan sortear la fuerte subida de la inflación. Los incrementos salariales acordados son, para 2022, del 4,2% y del 6,4% para Barcelona y Tarragona, respectivamente. Además, los sindicatos aceptan que haya una revisión salarial parcial en las empresas del sector, entre las que se incluyen un gran número de proveedores de automoción.
El último preacuerdo en firmarse ha sido el negociado con la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) para el convenio colectivo metalúrgico de la provincia de Barcelona en vísperas del inicio de la huelga de dos días convocada el 27 y el 28 de octubre para exigir subidas salariales que evitasen la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
Revisión parcial del IPC
El nuevo convenio colectivo metalúrgico de Barcelona tiene una vigencia de tres años, de 2022 a 2024. Los aumentos salariales pactados son de un 4,2% para 2022 con efecto retroactivo desde el 1 de enero, un 3,9% para 2023 y un 3,9% para 2024.
Pero tan o más importante que la subida salarial inicial es la cláusula de revisión salarial para compensar la diferencia con el IPC real, que ahora se encuentra en un 8,9% interanual hasta septiembre. El acuerdo garantiza el 85% de la diferencia entre la suma de los IPC reales de los tres años del convenio con la cifra acumulada de incrementos salariales. Las tablas salariales de 2025 se incrementarán automáticamente con fecha 1 de enero con el 85% de esa diferencia y sin efectos retroactivos.
Para el sindicato CCOO, el preacuerdo alcanzado supone encontrar "el equilibrio para garantizar el poder adquisitivo de las personas que trabajan en el sector, se reduce la jornada laboral y se pone fin a las pretensiones de la patronal de recortar los derechos laborales".
Acuerdo de Tarragona
En Tarragona, el acuerdo firmado ha permitido desconvocar las huelgas del metal de los días 24 y 25 de octubre. La patronal APEMTA ha aceptado incrementos salariales del 6,4% en 2022; 3,4% en 2023; 2,8% en 2024; y 2,46% en 2025, según informó UGT. El sindicato destacó que se ha frenado el intento de la patronal de congelar la antigüedad y las pagas extras.
También incluye una "cláusula de garantía técnica" para compensar el 85% de la diferencia entre los aumentos de los sueldos y el IPC real acumulado durante la vigencia del convenio.
El sindicato USOC anunció su oposición al convenio al considerar que es fruto de un acuerdo precipitado y que es "del todo insuficiente ante la situación que vive el sector".
