La elevada inflación, que llegó al 9% hasta septiembre, sigue dejando un reguero de conflictos laborales. El sector del metal es uno de los que está registrando un aumento de la confictividad laboral debido a la discrepancias por la subida salarial. Tras las huelgas del País Vasco y Galicia, Cataluña también se suma con la convocatoria de paros en Tarragona y Barcelona por el bloqueo de las negociaciones de los convenios del metal de esas provincias.
Los trabajadores del sector metalúrgico, en el que se encuadran una buena parte de los proveedores de la industria de automoción, están convocados a parar los días 24 y 25 de octubre en la provincia de Tarragona debido a la gran distancia entre las propuestas de incremento de los sueldos que hacen la patronal Apemta y las federaciones de CCOO Industria y FICA UGT. El sindicato USOC también ha anunciado su adhesión a la convocatoria de huelga.
El relevo en el conflicto laboral lo tomarán los 160.000 empleados del convenio metalúrgico de Barcelona con las huelgas convocadas los días 27 y 28 de octubre. Los sindicatos reclaman un aumento de los salarios en línea con el incremento de la inflación para no perder poder adquisitivo y acusan a la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) de provocar el conflicto con una "propuesta salarial inasumible, muy por debajo de lo que sube el coste de la vida y que no garantiza el poder adquisitivo".
"O salario, o conflicto"
Los sindicatos UGT y CCOO han llevado a cabo asambleas de trabajadores con el lema "O salario, o conflicto" para preparar las convocatorias de huelga en el metal de las dos provincias catralanas. El secretario general de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, explicó a EFE que los dos sindicatos han tomado esta decisión de manera consensuada tras constatar que la patronal se resiste a subir los salarios alegando que no pueden afrontar el coste que supone, "aunque sus beneficios han aumentado un 18%".
La convocatoria de huelga tiene lugar en un contexto de relaciones tensas entre los sindicatos y la patronal metalúrgica a raíz de la aplicación de la revisión salarial prevista en el anterior convenio. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) obligó a la UPM a aplicar la revisión de las tablas salariales de 2021 con la cláusula pactada en el convenio, lo que implica aplicar un incremento retroactivo del 4% desde enero de 2022.
