La fábrica de Mercedes de Vitoria recuperará a partir de junio a 400 empleados temporales de los que prescindió en diciembre, según ha comunicado la compañía a los sindicatos. La medida se debe a un repunte en las previsiones de producción que ha llevado a programar el trabajo en varios sábados.
La dirección de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria ha confirmado que en junio contratará a entre 300 y 400 eventuales para aumentar la producción hasta las 140.000 unidades, 7.000 más de las previstas en diciembre de 2020, cuando se prescindió de unos 500 eventuales alegando una caída de los pedidos de los dos modelos que se producen en el País Vasco. Esa decisión motivó un conflicto que llegó a los juzgados.
Fuentes del comité de empresa consultadas por Europa Press han precisado que esta decisión "ha venido a confirmar lo que ya denunciábamos en diciembre, que no tenía sentido el cambio de modelo de prescindir de los eventuales no solo de la empresa matriz, sino de las subcontratas cuando estábamos trabajando por encima del calendario".
Trabajo en sábados
En ese sentido han añadido que "no habría sido necesario echar a la gente a la calle ni haber cambiado de modelo productivo de trabajo porque ahora vuelven a necesitar contratar a entre 300 y 400 eventuales porque ese objetivo de fabricación de unidades lo requiere".
A partir del 1 de junio, la plantilla volverá a trabajar 3 sábados en marzo y se volverá también a los tres turnos de trabajo, una situación que la dirección les ha informado que se prolongará hasta el 1 de octubre, lo que significa que se recuperará idéntico ritmo de producción que en diciembre.
Las fuentes sindicales han indicado asimismo que la reunión mantenida este viernes ha servido para confirmar la hipótesis que ya les adelantó la dirección en enero, de fabricar 140.000 furgonetas en la planta de la capital alavesa, siempre y cuando se dieran las condiciones adecuadas en los mercados de automoción, en un contexto económico marcado por la pandemia.
