La planta de Mercedes-Benz en Vitoria, la mayor fábrica de Euskadi, ha anunciado un recorte significativo en su producción para 2025. Según comunicó la dirección a los sindicatos, se espera ensamblar 124.634 furgonetas, la cifra más baja de los últimos años, debido a la disminución de la demanda. Este ajuste ocurre mientras la fábrica aguarda el inicio de la producción de un nuevo modelo eléctrico.
Cambios en la organización del trabajo
La dirección de la planta ha anticipado importantes modificaciones operativas. Entre ellas, el retraso del inicio de la actividad productiva hasta el 13 de enero de 2025 y la eliminación del turno de noche a partir del 3 de marzo del mismo año. Este turno había estado activo desde octubre de 2016. La producción se concentrará en dos turnos diurnos, aunque todavía no se ha confirmado si se implementará una jornada laboral de nueve horas en los turnos de mañana y tarde.
Impacto en el empleo y la organización sindical
Con casi 5.000 empleados, la planta de Vitoria es una de las más importantes del grupo en Europa. Las negociaciones entre la dirección y los representantes de los trabajadores no han logrado un acuerdo definitivo sobre la reorganización laboral, dejando incertidumbre sobre posibles medidas adicionales.
La situación se enmarca en un contexto de desaceleración del mercado y en la transición hacia la electrificación. La introducción del nuevo modelo eléctrico podría ser clave para revertir esta tendencia en los próximos años.
Perspectivas para la fábrica
Estos ajustes reflejan la necesidad de Mercedes-Benz de adaptarse a un mercado cambiante. La compañía confía en que el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos ayude a recuperar los volúmenes de producción en el mediano plazo, mientras los trabajadores esperan claridad sobre el impacto en sus condiciones laborales.
