El grupo alemán Daimler ha dado un nuevo paso para asegurar el suministro de celdas de baterías, un componente clave para el despegue de las ventas de vehículos eléctricos. Mercedes ha anunciado su entrada en el capital del fabricante de celdas de batería chino Farasis Energy con una participación del 3 % con el fin de poner en marcha una colaboración estratégica.
Mercedes y Farasis se han marcado como objetivo desplegar e industrializar tecnologías de celdas altamente desarrolladas a costes más reducidos. El contrato suscrito por ambas compañías asegura a Mercedes-Benz el suministro seguro de baterías para su ofensiva de eléctricos, mientras Farasis tiene la seguridad en la planificación de sus capacidades de producción de las baterías.
Fábrica de Farasis en Alemania
La operación empresarial se ha anunciado en pleno proceso de construcción por parte de Farasis de una fábrica de celdas de batería en Bitterfeld-Wolfen (este de Alemania), que creará hasta 2.000 nuevos puestos de trabajo. Daimler tendrá derecho a tener un representante en el consejo de supervisión de Farasis, que hasta ahora sólo producía baterías en China.
Ambas compañías ya habían formado una colaboración en verano de 2019 para la producción de baterías con electricidad de energías renovables. Ahora han ampliado los contratos existentes y bajo determinadas circunstancias Farasis puede entrar antes de tiempo en los proyectos de la próxima generación de modelos eléctricos de Mercedes-Benz como suministrador.
Mercedes-Benz quiere que, como muy tarde en 2039, su nueva flota de vehículos sea neutral con las emisiones de CO2 y la producción a partir de 2022. Daimler desarrolla y monta las baterías para sus vehículos pero compra las celdas a otras empresas.