Mercedes-Benz ha reportado un beneficio neto de 10.409 millones de euros en 2024, lo que representa una disminución del 28,4% respecto al año anterior. El descenso se atribuye principalmente a la debilidad de las ventas de Mercedes en China y a la creciente competencia en el sector de vehículos eléctricos, junto a una lentitud en mercados clave como el europeo. La respuesta de Mercedes ha sido anunciar una vuelta de tuerca más en el recorte de gastos.
La facturación de la empresa se redujo un 4,5%, situándose en 145.594 millones de euros, mientras que el beneficio operativo descendió un 30,8%, alcanzando los 13.599 millones de euros. Ante estos resultados, la junta directiva propondrá un dividendo de 4,30 euros por acción para el ejercicio 2024, un euro menos que el año anterior.
Ahorro en compras a proveedores
El consejero delegado de Mercedes-Benz, Ola Källenius, destacó que, a pesar de un entorno desafiante, el grupo ha logrado "resultados sólidos" gracias a "productos excelentes y una disciplina de costes rigurosa". Para asegurar la competitividad en un contexto global cada vez más inestable, la compañía implementará medidas destinadas a transformar a Mercedes-Benz en una empresa más ágil y robusta.
Entre las iniciativas anunciadas, Mercedes-Benz planea reducir los costes de producción en un 10% hasta 2027. Esta estrategia incluye la búsqueda de ahorros en las compras a proveedores para disminuir los costes de materiales y mantener la reducción de los costes fijos. Además, la empresa confía en el retorno del lanzamiento al mercado de una docena de nuevos modelos o actualizaciones, comenzando con el CLA, seguido por la Clase S en 2026, y versiones completamente eléctricas del GLC y la Clase C, así como variantes eléctricas e híbridas de Mercedes-AMG.
Recorte de la rentabilidad
En línea con su estrategia financiera, Mercedes-Benz ha anunciado un programa de recompra de acciones por valor de hasta 5.000 millones de euros, sujeto a la aprobación en la próxima junta general de accionistas. Esta decisión refleja el compromiso de la compañía con la creación de valor para sus accionistas, incluso en tiempos de desafíos económicos y de mercado.
La empresa también ha ajustado sus previsiones de rentabilidad para 2025, anticipando un margen operativo ligeramente inferior al del año anterior, influenciado por factores como la competencia en China, la demanda de vehículos eléctricos y las condiciones macroeconómicas globales. A pesar de estos desafíos, Mercedes-Benz confía en que su enfoque en la innovación y la eficiencia operativa le permitirá mantener una posición sólida en el mercado automovilístico mundial.