Luca de Meo, CEO de Renault y presidente de la asocaición de fabricantes europeos (Acea), ha esbozado lo que considera que debertía ser la nueva hoja de ruta de la descarbonización de la movilidad. Justo cuando está a punto de formarse la nueva Comisión Europea que presidirá la reelegida Ursula von der Leyen, Luca de Meo ha pedido cambios para que los fabricantes tengan más flexibildiad en los plazos, pero sin mover la fecha de 2035 para la prohibición de los vehículos de combustión.
"Necesitamos un poco más de flexibilidad en el calendario. Pero no hay que instrumentalizar la ralentización actual del mercado para abandonar pura y simplemente el objetivo. Sería un grave error estratégico", explica Luca de Meo en declaraciones publicadas únicamente en cuatro diarios europeos, entre ellos el español El Mundo. Lo que está en juego y lo que inquiete a las marcas son las posibles multas de Bruselas a los fabricantes por incumplir los niveles intermedios para la reducción de emisiones en el mix de vehículos que venden.
Inversiones en juego
Recuerda que los fabricantes ya han invertido "decenas de miles de millones de euros" en la transición y que un retraso de la fecha final de 2035 significaría "tirarlos por la ventana". "El poder político no puede cambiar de opinión en el momento en que se concretan nuestros esfuerzos con nuevos modelos que llegan al mercado. No debemos negar el progreso. Todas las sociedades que han negado el progreso en la historia han perdido. Y la electrificación en el automóvil forma parte del progreso".
El problema es, según De Meo, "el ritmo" en la electrificación, aunque admite que cada vez es más difícil cumplir los objetivos intermedios y el veto a la combustión en 2035 debido a que pasar de un 10% de cuota de eléctricos en Europa en estos momentos al 100% en 12 años "es realmente muy complicado".
Multas por 10.000 millones
El presidente de Acea, una entidad que no agrupo a Stellantis ni a los nuevos fabricantes chinos presentes en Europa, advierte de que las ventas de eléctricos se han estancado en la primera mitad del año y podrían provocar que las marcas tengan que pagar 10.000 millones en multas o "dejar de producir dos millones de vehículos híbridos. Sería absurdo".
De Meo considera que la reglamentación europea se ha elaborado sin un "análisis de impacto exhaustivo". PEse a la defensa del vehículo eléctrico, el directivo de Renault afirma que "el vehículo eléctrico no es más que una de las soluciones" para la descarbonización puesto que el principal problema de las emisiones es el parque envejecido de automóviles en circulación. De Meo considera que también hay que trabajar en carburantes con un margen de mejora en las emisiones, como los sintéticos que defiende Alemania, y promover los híbridos enchufables.
La propia marca Renault se podría replantear su objetivo ambicios de ofrecer una gama 100% eléctrica en 2030. "No estamos todavía en la buena trayectoria para llegar al 100% de vehículos 100% eléctricos en 2035", admitió.
