La ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, ha rechazado que se vaya a prohibir la comercialización de los vehículos diésel y de gasolina a partir de 2040 y ha subrayado el "compromiso" del Gobierno con "una transición ordenada" en la automoción con un plan de apoyo que se configurará en los próximos años.
"Nosotros nunca hemos hablado de prohibición", ha declarado la ministra a los periodistas tras intervenir en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander sobre la industria farmacéutica. Maroto ha explicado que en el documento de propuestas presentado a Podemos hubo un "error" motivado porque "era una versión" y no el texto definitivo, y fue corregidon posteriormente.
La rectificación tranquilizó a las organizaciones empresariales del sector, que cargaron contra la prohibición de la venta de coches de combustión interna a partir de 2040 al considerar que era una media que iba en contra del diálogo y de la normativa europea, tal como ha advertido la Comisión Europea.
La ministra ha destacado el compromiso del Gobierno con el sector y ha añadido que su posición "ha sido muy clara" porque aprobó un anteproyecto de ley de energía y clima en el que ya se incorporaba una "hoja de ruta" para "hacer una descarbonización".
Horizonte de reducción de emisiones
Maroto ha asegurado que "el sector está muy comprometido" y ha incidido en el apoyo que va a tener del Gobierno con una partida de 2.600 millones para que "la industria tenga ese horizonte de mejora de reducción de emisiones".
Se trata de algo que, según la ministra, ya se está haciendo y que el Ejecutivo de la nación va a impulsar para que la industria de la automoción "siga estando a la vanguardia".
