La Mesa de Automoción se ha vuelto reunir después de numerosas peticiones por parte de las patronales y los sindicatos del sector. Y lo ha hecho con una agenda densa ya que ha servido para exponer el proyecto estratégico con fondos europeos Next Generation (PERTE) del vehículo eléctrico. La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha defendido la participación de todo el sector del automóvil en la gobernanza del PERTE, que se aprobó hace unos días y que se adjudicará en los próximos meses.
La ministra ha asegurado que es un día "importante" por la celebración de esta primera reunión de la Mesa de la automoción "un año después" de su constitución en Aragón. En aquel momento el objetivo era "abordar la preocupación" que el Gobierno tenía por el impacto que la pandemia estaba teniendo en el sector y que propició que se presentara un "plan de choque" para toda la cadena de valor de la automoción que ha llevado a "minimizar" los efectos de la Covid-19.
Para la ministra, el sector de automoción "está inmerso en una auténtica revolución y España tiene las condiciones para lidera la movilidad del futuro, que será más sostenible, digital y segura". "Para abordar esta transformación desde el Gobierno hemos impulsado un PERTE que garantiza la resiliencia de la industria del automóvil a través del impulso de la inversión industrial, que va a permitir a España posicionarse como plataforma mundial en la producción de vehículos de nulas emisiones de CO2 y en la fabricación de elementos clave para esos vehículos, como las baterías o el hidrógeno renovable", ha apostillado Maroto.
Opciones de Castilla y León
Según ha señalado Maroto, los objetivos enmarcados en el PERTE requerirán de una gobernanza que integre la colaboración público-privada para contar con la participación de todos los actores relevantes. Asimismo, ha asegurado que se garantizará un diálogo permanente mediante la creación de la Alianza para el vehículo eléctrico y conectado.
"El primer PERTE aprobado por el Gobierno de España se centra en esa transición necesaria del sector que va a ser ordenada pero también ambiciosa porque tenemos los recursos, tenemos a los actores y, sin duda, ambición para hacerlo", ha añadido.
En este punto, ha reconocido que tanto Castilla y León como Valladolid cuentan con un "importante ecosistema" de agentes en torno a la industria automovilística con presencia de tres "importantes" fabricantes -Renault, Fiat Iveco y Nissan-- y con una red de componentes que le da "fortaleza" a ese ecosistema. De ahí que considere que el PERTE ofrece oportunidades para esta Comunidad y para el conjunto del país para abordar esa transformación que "reclama" la sociedad.
Maroto ha recordado que el PERTE va a movilizar 4.300 millones de inversión pública que suponen, ha asegurado, "un efecto tractor" en el sector privado de más de 19.000 millones, lo que da idea de la "envergadura" de un proyecto que sitúa a esta industria en el "centro" de la "movilidad del futuro".
Eléctricos e híbridos
"Estamos en el principio de ese plan de recuperación que no solo va a crear empleo y riqueza, sino también cohesión social porque también nos tiene que permitir que esos jóvenes que tienen altas tasas de paro encuentren oportunidades en este sector un futuro donde desarrollar su proyecto de vida", ha puntualizado.
Por último, ha aseverado que el PERTE incorpora medidas que favorezcan la hibridación, una de las exigencias el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el "eléctrico puro" y ha citado como ejemplo de ello el Plan Moves y el Plan Tecnológico. "Hablamos de liderar el futuro y este pasa por una transición aprovechando la hibridación, pero también apostando también por la implantación del vehículo eléctrico si queremos cumplir con los retos climáticos".
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha apelado a que el Perte no persigue volver a las economías ni al mercado que había en "prepandemia", sino que es necesaria una transformación para tener una España "más verde", "más inclusiva", "más igualitaria" y también "más digital".