La marca Volkswagen, la de mayor volumen del grupo alemán, consiguió acabar el año 2020 con beneficio, aunque con un recorte drástico del 88% en las ganancias operativas. Los 454 millones de beneficio operativo y las inversiones de 2.700 millones en nuevas tecnologías sitúan a la marca Volkswagen en posición para pisar el acelerador hacia un nuevo modelo de negocio basado en la electrificación y la digitalización.
VW sufrió un descenso de la facturación hasta 71.100 millones de euros (-19,6%) y una caída de las ventas hasta 5,3 millones de unidades (-15,9%). "Hemos gestionado con éxito la pandemia del coronavirus con una estricta disciplina de costes y una fuerte dirección de ventas", ha indicado el consejero delegado de la marca VW, Ralf Brandstätter. "Así también pudimos impulsar con fuerza nuestra transformación en este año excepcional", añadió Brandstätter.
Hoja de ruta de Volkswagen
Esa transformación tiene un alto coste en inversiones, que aunque en 2020 bajaron en conjunto supusieron destinar 2.700 millones de euros a nuevas tecnologías en el marco de la nueva estrategia Accelerate. La compañía prevé invertir 16.000 millones en los próximos cinco años en electrificación y digitalización. Para financiar esas inversiones y mejorar la rentabilidad, la marca ha puesto en marcha un plan para reducir más los costes fijos en un 5% y de materiales en un 7% antes de 2023 para incrementar la productividad en un 5% anual y lograr que todas las regiones tengan beneficio a largo plazo.
Las entregas de vehículos eléctricos superarán las 450.000 unidades en 2021, duplicando la cifra del pasado año. De ellas 300.000 unidades serán vehículos basados en la plataforma modular para eléctricos MEB y alrededor de 150.000 vehículos híbridos.
Entre los nuevos proyectos de futuro se encuentra el coche eléctrico pequeño, por debajo del Volkswagen ID.3, y que tendrá un precio por debajo de los 20.000 euros, según ha confirmado el consejero delegado. La producción de este modelo se enmarca en el proyecto de electrificación del grupo Volkswagen en España para fabricar un eléctrico basado en la plataforma de los modelos VW Polo, Seat Ibiza y Audi A1 que se ensamblan en Navarra y Martorell.
Prueba de suscripción 'online'
Paralelamente, la marca Volkswagen apuesta por trasladar una parte creciente de su modelo de negocio al mundo 'online'. Para ello, llevará a cabo una prueba piloto de suscripción al ID.3 durante varios mees en varias ciudades alemanas con el fin de comprobar la respuesta de los clientes a una alternartiva a la compra tradiconal para eliminar la barrera de entrada.
Al mismo tiempo, la marca VW pretende ofrecer cada ve más servicios a través de la plataforma de internet ante el aumento creciente del interés de los clientes. Pero la marca tranquiliza a los concesionarios, que considera como "la cara" de la firma y a donde acuden los usuarios directamente.
Una parte de esa estrategia de digitalización se apoya en el acuerdo para llevar a cabo unas 5.000 prejubilaciones en Alemania que permitirán fichar a empleados más jóvenes con perfiles profesionales centrados en el nuevo negocio 'online'. El límite acordado es que no se podrá superar el nivel de plantilla que había al inicio de 2021.
