La plantilla de las fábricas de Nissan de la provincia de Barcelona ha vuelto a la calle. Después de advertirlo de forma reiterada, finalmente han vuelto a hacer ruido para exigir una mayor implicación de la compañía y de las administraciones en la reindustrialización con proyectos alternativos. "No nos rendiremos. Lucharemos por un futuro", han gritado los empleados de Nissan, que perderán su trabajo en diciembre como muy tarde sin tener todavía claro su futuro.
Los principales destinatarios del mensaje de los sindicatos han sido la Conselleria de Empresa que dirige Ramon Tremosa y el Gobierno central. Por ello, la manifestación ha tenido como puntos clave la concentración frente a las sedes del departamento de la Generalitat en el paseo de Gràcia y la Delegación del Gobierno en la calle de Valencia. Pero sin olvidar la propia Nissan, cuya actitud los sindicatos consideran que no secorresponde con los compromisos que adquirió de buscar de forma proactiva nuevos inversores a los que facilitar los activos para el relevo.
Falta un "proyecto importante"
El secretario general de CCOO en Nissan, Miguel Ángel Boiza, ha manifestado en declaraciones a Europa Press que en estos momentos "no ven un proyecto importante" que pueda garantizar todos los puestos de trabajo. De los 17 proyectos que siguen adelante por ahora, destacan los de un consorcio de una decena de empresas encabezados por la catalana QEV Technologies y las suecas Inzile y Volta Trucks, así como el del grupo belga Punch con un exdirectivo de Nissan para seguir fabricando los modelos actuales de la marca japonesa pero bajo licencia y durante un periodo máximo de 18 meses.
Ayer los que trabajamos en #Nissan volvimos a llenar las calles de #Barcelona.
— CCOO Nissan (@ccoonissan) May 14, 2021
Salimos para exigir tanto al #Govern como al #Gobierno de #España que trabaje de verdad en conseguir un gran proyecto que mantenga el empleo y el tejido industrial afectado por el cierre de Nissan. pic.twitter.com/N0P3ILjcSm
El secretario general de Sigen-Usoc, Miguel Ruiz, ha manifestado que la nueva protesta, la primera desde que se cerró el acuerdo de cierre en agosto de 2020, es un "toque de atención" para que las administraciones busquen la mejor solución para un recambio industrial para Nissan. Ruiz ha criticado que "no ven una apuesta clara" por parte de las administraciones y ha dicho que no descartan más movilizaciones si la situación lo requiere.
Afectados de subcontratas
Varios centenares de personas (unas 700, según la Guardia Urbana) han recorrido el trayecto entre las dos sedes de las administraciones para exigir una búsqueda más activa de inversores para recolocar a los afectados por el cierre de las plantas de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. De los 2.525 afectados por el ERE, hay unos 1.500 que por su edad no podrán acceder a la prejubilación.
En la manifestación han participado también trabajadores de algunas de las empresas subcontratatas de servicios y proveedores de componentes que se verán afectadas por el repliegue industrial de la multinacional japonesa después de 40 años de presencia en Barcelona. Algunos de esos trabajadores, como lo 500 de Acciona que prestaban sus servicios en Nissan, ya han perdido sus empleos y otros lo harán en los próximos meses a medida que la producción se vaya reduciendo de forma progresiva hasta su finalización total en diciembre de 2021. Los comité de empresa de Nissan hicieron un llamamiento a los trabajadores de la industria auxiliar para que acudieran también a la manifestación.
A falta de siete meses para que Nissan cierre sus puertas, los trabajadores de Nissan y de otras empresas afectadas han vuelto a gritar en Barcelona y han hecho ruido con varias tracas de petardos que han detonado frente a los despachos de los políticos que tienen que buscar inversiones con las que recolocar a la plantilla.
