Pocas marcas de automóviles tienen una historia reciente tan agitada como SsangYong. La marca que nació en Corea del Sur en 1954, vuelve a estar en serios apuros después de pasar por las manos de hasta cinco fabricantes de automóviles en las últimas décadas. La india Mahindra ha anunciado que busca un socio o un comprador para SsangYong en la que puede ser una de sus últimas vidas, como las siete vidas que se le atribuyen al gato.
“SsangYong necesita un nuevo inversor. Estamos trabajando con la compañía para ver si podemos asegurar la inversión", ha asegurado Pawan Goenka a los periodistas, según explica la agencia Reuters. El grupo matriz Mahindra informó de que registró unas pérdidas de 19.550 millones de rupias (258 millones millones de dólares), lo que aleja a la firma de las ganancias netas logradas en el mismo periodo de hace un año. El parón de las ventas en muchos mercados ha provocado que Mahindra haya anunciado que frena sus inversiones y se replantea su presencia en negocios en pérdidas.
Mahindra, que posee una participación del 75% en SsangYong, rescató al fabricante coreano de SUV de la quiebra en 2010 después de una etapa fugaz y convulsa bajo el paraguas del grupo chino SAIC.
Acuerdo con Ford
El futuro de SsangYong pasa ahora por la entrada en el capital de un socio o incluso de un comprador de todo el paquete accionarial del 75% de Mahindra. "Si se incorpora un nuevo inversor, eso automáticamente reduce nuestra participación, o incluso pueden comprar nuestra participación", dijo Anish Shah, subdirector gerente de Mahindra.
Mahindra dijo que la pandemia había retrasado la finalización de los trámites de fusión con Ford en una sociedad conjunta que se encontraba en proceso de creación, aunque se mantiene el objetivo de ese acuerdo.
En las últimas décadas, SsangYong ha estado vinculada también con Jeep, de quien utilizó la patente para producir sus vehículos, Mercedes, con quien compartió motores a cambio denuna participación de Daimler del 5% del capital de la coreana, y de Daewoo, la marca de General Motors que se dejó de vender en Europa. Posteriormente llegaron los chinos de SAIC y los indios de Mahindra.