El parón preventivo de la fábrica de Martorell el día de la huelga general independentista ha sentado muy mal a la cúpula de Seat y de Volkswagen. El presidente de Seat, Luca de Meo, ha advertido de que la paralización de la actividad durante un día y medio ha causado pérdidas de decenas de millones y que esa situación no se puede aguantar muchos días más. "La inestabilidad asusta a los inversores", ha advertido sobre la continuidad de la fábrica de Seat de Martorell.
En una entrevista publicada en La Vanguardia, Luca de Meo da un paso más en su cambio de actitud de la prudencia exquisita en relación con la situación politica en Cataluña con la frase para todo de "nosotros no hablamos de política", a una posición de advertencia sobre las consecuencias negativas que puede tener una reiteración de problemas logísticos que lleven a parar la actividad teniendo en cuenta que cada día se producen unos 2.200 coches en Martorell. El día de la huelga general, la planta se paralizó como medida preventiva ante el riesgo de que los problemas de transporte impidieran la llegada de piezas y de trabajadores. Sin embargo, la fábrica de Nissan de Barcelona trabajó con normalidad.
"Mi trabajo es demostrar que no pasa nada"
"La inestabilidad no es específica de Cataluña, pero a los inversores les asusta. Además, cuando viajo a Alemania, Italia u otro país, veo la imagen que se está proyecta ndo de los acontecimientos de aquí y no ayuda, porque en definitiva los inversores son seres humanos. Y en nuestro caso, el inversor es el grupo Volkswagen. Mi trabajo es demostrar que no pasa nada operativamente, pero si esto sigue, el grupo tiene otras opciones, dispone de plantas en casi todos los países de Europa. Ese es mi miedo. No es una queja ni una advertencia, sino un estado de ánimo", afirma el directivo en respuesta a la pregunta de los periodistas Dolors Álvarez y Manel Pérez sobre los posibles efectos del conflicto independentista en las inversiones de la marca.
De Meo también aprovecha la entrevista para dar un zasca al Govern de la Generalitat por su desorientación en la relación con Seat. El presidente de Seat considera que no tiene sentido que el vicepresidente Pere Aragonès esté preparando un viaje a la sede central de Volkswagen en Alemania para intentar tranquilizar a la cúpula de la multinacional. "Lo que les van a decir es que me llamen a mí y para eso tienen mi número de móvil. Al final el que decide soy yo y mi equipo", dice De Meo.
Sobre Renault: "Mi compromiso es con Seat"
El ejecutivo también responde a las noticias sobre su posible candidatura para ir a Renault de consejero delegado que no quiere hacer comentarios sobre rumores, y añade: "Como se puede ver, mi compromiso actual es con Seat, con el grupo Volkswagen en España y con la industria del automóvil en este país".
