El nuevo consejero delegado del Grupo Renault, el italiano Luca de Meo, ha empezado a reorganizar la empresa y su primera decisión ha sido hacer una nueva distribución de responsabilidades alrededor de las marcas, un sistema similar al que funcionaba en su anterior empresa, el grupo Volkswagen, donde fue presidente de Seat y responsable de ventas de Audi.
De Meo lo justifica explicando que “la empresa tiene que cambiar su ‘forma de jugar’ y pasar de buscar el volumen a buscar el valor y la rentabilidad. La organización entorno a cuatro marcas fuertes y con grandes funciones transversales permite trabajar de forma más simple y más orientados a los mercados y los clientes”. Añadió que esta nueva forma de trabajar “será esencial en la recuperación de grupo.
La nueva organización estará formada por cuatro unidades de negocio: Renault, Dacia, Alpine y nuevas movilidades. Cada una de ellas tendrá una organización autónoma, teóricamente más sencilla, según informa la empresa, que reconoce que este cambio no está finalizado.
Directivos al frente
De hecho, falta por saber dónde se agrupan la coreana Samsung y la rusa Lada, o si tendrán una unidad de negocio independiente, y cómo se establecerán las relaciones con el resto de miembros de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Lo que sí se ha desvelado es quién va a estar al frente de cada una de las nuevas unidades de negocio. El propio Luca de Meo será el responsable de Renault, la marca madre y que suma el gran volumen del grupo, mientras que Clotilde Delbos, actual directora general adjunta y directora financiera de la multinacional, se ocupará de la unidad de negocio de Nuevas Movilidades. Al frente de Dacia se ha designado a Denis Le Vot (director de regiones comercio y márketing) y para asumir Alpine, a Cyril Abiteboul (director general de Renault Sport Racing).
