Industria

Luca de Meo presiona a España para que Renault siga invirtiendo

"Necesitamos obtener algunas cosas de trabajadores y autoridades", ha advertido el consejero delegado en una visita a Madrid

El rey con Luca de Meo, consejero delegado de Renault

El rey con Luca de Meo, consejero delegado de Renault

Redacción Coche Global

17.11.2020 22:43h

3 min

En plena negociación del convenio colectivo de los 14,000 trabajadores de Renault en España, el consejero delegado de la compañía ha destapado algunas cartas de la compañía. Luca de Meo llegó a Madrid en su primera visita como CEO de la marca francesa y se lanzó en tromba a poner las condiciones para que Renault renueve sus inversiones en España. Y ha puesto en marcha la cuenta atrás, puesto que Renault anunciará su plan estratégico mundial en enero.

El fabricante francés ha reclamado a los trabajadores de sus cuatro centros productivos de Valladolid, Palencia y Sevilla rebajas salariales importantes a traves de pluses, así como más flexibilidad, algo que ha sdo calificado como inaceptable por los sindicatos.  "Tenemos ideas -ha indicado De Meo sobre el futuro de Renault en España-, pero todo va depender de si encontramos las condiciones para poder tener productos competitivos. La situación de Renault, con 7.300 millones de pérdidas en el primer semestre, es muy complicada", ha dicho el ejecutivo, quien ha rechazado decir cuáles son los planes para España hasta saber sus niveles de competitividad.

Además de lograr el apoyo de los trabajadores y directivos, Renault necesita también el apoyo de las autoridades, tanto desde el punto de vista de la financiación como desde el punto de vista de la seguridad jurídica, según De Meo, quien ha recordado que el grupo cuenta con 38 fábricas a nivel mundial y que su trabajo consiste en decidir "dónde tiene que apostar". "España es la segunda casa para Renault después de Francia, es un sitio en el que no tenemos duda de que hay que invertir (...). No dudamos del compromiso con el país pero hay cosas que necesitamos obtener de trabajadores, directivos y autoridades", ha insistido De Meo.

Crítica a las políticas en España

En su opinión, España es una buena plataforma y cuenta con servicios e infraestructuras que hacen que esté en una situación privilegiada para saltar "en la nueva cadena de valor", pero si no evoluciona, vendrá "otro país", como Turquía, Marruecos o Rumanía, que le quitará proyectos. "No se ve una voluntad muy fuerte de política industrial para poder empujar esta transición", ha lamentado De Meo, quien ha pedido también apoyar a la empresas con la rebaja de costes como los energéticos y logísticos, así como que no castigando fiscalmente a los coches de combustión (incluidos híbridos), que seguirán dominando el mercado en la próxima década.

Por su parte, el presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, ha asegurado que las mejoras de competitividad que se logren en España serán determinantes para diseñar el plan industrial en el país. El directivo español ha recordado el problema de sobrecapacidad que presenta la industria del automóvil en toda Europa, y ha advertido de que si la producción no puede venir a España "irá a otras partes".

Francia se quda los eléctricos

"La competitividad no es reducir salarios" sino dar un cambio de 360 grados y hay que trabajar con los agentes sociales "hacia donde nos proyectamos en los próximos cinco años en esa nueva dimensión del automóvil", ha añadido De los Mozos.

Hace unas semanas, Luca de Meo advirtió de que, aunque en un primer momento las fábricas españolas se libraron de los ajustes del plan de reestructuración mundial, no podía garantizar que eso siguiera igual en el futuro debido a la necesidad de recortar los costes para afrontar las abultadas pérdidas y la sobrecapacidad de producción. Además, indicó que España se queda sin la asignación de coches eléctricos, por el momento, ya que estos se han centralizado en Francia. Debido a esa estrategia, la futura generación del Mégane, que ahora se produce en Palencia, se producirá en Francia en su versión eléctrica. España se queda con los híbridos Captur y Mégane.

En el horizonte sobrevuela el precedente traumático del cierre de la planta de Nissan, que tiene a Renault como principal accionista, en Barcelona con 2.525 despidos. La furgoneta eléctrica e-NV200 que se produce en Barcelona se deslocalizará a Francia a partir de 2022.

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