La movilidad sostenible es una oportunidad económica e industrial para España…siempre que hagamos las cosas correctamente. De entrada, cualquier nuevo Gobierno en nuestro país ha de entender que el nuevo modelo de movilidad debe apoyarse en mantener la libertad de elección de ciudadanos y empresas para circular, y donde el vehículo privado sostenible sea una opción más.
Artículo publicado en Auto Mobility Trends 2023. Accede al Barómetro en este enlace
No considerar este escenario supondría renunciar a una industria comprometida con la descarbonización, que cumple con la legislación vigente de emisiones, y que ha apostado, apuesta y apostará con inversiones mil millonarias para lanzar al mercado vehículos de bajas y cero emisiones. Una industria que en nuestro país da empleo estable al 9% de la población y aporta el 10% del PIB en toda su cadena de valor, y sin la cual muchas regiones de España no podrían mantener su nivel de vida.
Recuperar el mercado automovilístico
Para seguir siendo el segundo fabricante de automóviles de Europa, incluso cuando todos los vehículos sean cero emisiones, debemos recuperar cuanto antes un volumen de mercado por encima del millón de unidades. Un país como España ha de vender 1,2/1,3 millones de turismos y 1,5/1,6 millones de vehículos al año. Aumentar el volumen de mercado tendrá tres consecuencias inmediatas. Primero, se introducirán en el mercado vehículos más sostenibles. Segundo, paliará el alarmante envejecimiento del parque móvil español, que supera los 14 años de media. Y tercero, se asegurará el empleo. El mayor mercado nos ayudará…pero con eso no vale para llegar al ritmo que nuestros gobernantes han fijado en Bruselas.
Por eso se ha de acelerar la venta de vehículos electrificados con incentivos directos para converger con la media europea de penetración de estos del 20%, cuando nosotros apenas superamos el 10,5%. Y también incentivar a ciudadanos y empresas a que renueven sus vehículos más viejos. La mitad de los vehículos que circulan por España tiene más de 15 años, y hay ciudadanos y empresas que aún no pueden pasar a un electrificado.
Política del nuevo Gobierno
Por tanto, si España quiere ser líder en la movilidad sostenible en Europa, el Gobierno debería trabajar en cuatro ejes fundamentales para consolidar el modelo, el mercado y la industria. En primer lugar, planes de ayudas a la demanda eficientes. En segundo lugar, una fiscalidad positiva para fomentar la electrificación del parque, que no penalice al ciudadano sino que le ayude. En tercer lugar, el desarrollo de la infraestructura de recarga debe ser una cuestión de Estado. Y, por último, pero no menos importante, hay que establecer una política industrial que priorice la transformación hacia la industria de la movilidad sostenible.
Con este círculo virtuoso y, aprovechando la ventaja competitiva de España en energías renovables, en componentes y logística, estamos ante una oportunidad que no podemos dejar escapar. Eso sí, hemos de actuar ya, hoy mismo, porque el tren de la movilidad sostenible ya está en marcha y hay países, socios nuestros en la Unión Europea, que ya van en los vagones de primera clase.