La inflación desbocada está abriendo numerosos frentes y está empujando algunos conflictos laborales a la justicia. Los sindicatos acaban de lograr una importante victoria en su estrategia para compensar la subida de los precios al aceptar los magistrados su reclamación contra la patronal UPM en relación con la revisión salarial del convenio colectivo del metal de Barcelona, uno de los referentes en España y que afecta a 20.000 empresas y 350.000 trabajadores de empresas entre las que hay numerosos proveedores de automoción.
Las empresas que se rigen por el convenio colectivo metalúrgico de la provincia de Barcelona tendrán que aplicar a las tablas salariales una revisión del 4% en cuplimiento de los acuerdos anteriores, que se firmaron en un contexto quie no preveía un IPC en subida libre. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) obliga a la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) a aplicar la revisión de las tablas salariales de 2021 con la cláusula pactada en el convenio, lo que implica aplicar un incremento retroactivo del 4% desde enero de 2022.
El convenio incluye una cláusula para aplicar a las tablas salariales la diferencia entre el 2% y la inflación real. Finalmente, la inflación acumulada en los años 2020 y 2021 ha sido del 6%, por lo que correspondía abonar el 4% de diferencia.
Aplicación de la subida del 4%
Ante el desacuerdo con la UPM, las dos partes se sometieron a una mediación ante el Tribunal Laboral de Catalunya que no impidió que el conflicto acabara en los juzgados. El 25 de febrero de 2022, los sindicatos CCOO y UGT interpusieron una demanda contra la patronal UPM, en la que solicitaban aplicar una revisión técnica de las tablas salariales de 2021, con una subida del 4% para 2022.
Ambos sindicatos valoran positivamente la sentencia e instan a la patronal a cumplir el dictamen judicial lo antes posible para poner fin a los "agravios infligidos" a las miles de personas que trabajan al sector del metal en la provincia de Barcelona. Aseguran que empiezan a trabajar ya para "hacer efectiva" la sentencia de forma inmediata exigiendo a las empresas del sector del metal de la demarcación su ejecución. "No podemos tener una industria de futuro si no se respetan los derechos de las personas trabajadoras y se precarizan sus condiciones laborales", señalan. Los sindicatos habían advertido de que llevarían cabo una convocatoria de huelga si la patronal se negaba a aplicar la revisión salarial pactada. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
Interpretación de la patronal
La UPM calificó de "innecesaria" la demanda judicial y la escalada de conflictividad laboral y acusó a los sindicatos de reclamar algo que "excede de la mera interpretación de lo que es una revisión técnica". La patronal que preside Jaume Roura, presidente también de los concesionarios de automóviles de Fecavem, explicó antes del juicio que cumplirá con la revisión salarial del 4% para incorporarlo en las tablas salariales junto al incremento de las nóminas que se pacte en la negociación en marcha.
"Ésta es la fórmula que se ha seguido desde los años noventa, que evita confusiones y proporciona seguridad jurídica a empresas y trabajadores", destacó la patronal catalana, que considera que no existe obligación de pagar los atrasos hasta que se publiquen las tablas definitivas. Pese a ello, ha informado a las empresas sobre los importes de la actualización de sueldo por cataegorías para que "puedan ir aplicando la garantía de referencia, de entenderlo oportuno y su situación lo permita".