En las últimas semanas, Stellantis encadena caídas en la bolsa. El último descenso ha tendo lugar después del anuncio de la compañía de una reestructuración de su cúpula directiva con nuevas direcciones regionales y con la jubilación en diferido de Carlos Tavares como CEO.
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Los argumentos esgrimidos por Stellantis de que "refuerza su organización de gestión con cambios dirigidos a mejorar el rendimiento bajo el liderazgo de Carlos Tavares" no han convencido a los inversores, que se han decantado mayoritariamente por vender acciones del grupo automovilístico en la Bolsa de Ámsterdam, la ciudad donde radicó su domicilio corporativo.
Para empezar, el liderazgo de Carlos Tavares está cuestionado a pesar de John Elkann, presidente de la compañía y representante de la familia Agnelli, haya destacado en un comunicado que el consejo de administración "es unánime en su apoyo" al directivo y a los cambios anunciados. Acto seguido, la empresa ha confirmado que Carlos Tavares tiene fecha de caducidad al frente del grupo, en 2026, cuando finaliza su contrato.
Un comité de sucesión de Tavares
Tras anunciar la jubilación de Carlos Tavares, que cumplirá 68 años en 2026, el consejo de administración de Stellantis ha confirmado que ha puesto en marcha "el proceso formal para identificar a un sucesor de Carlos Tavares" cuando se retire a principios de 2026. Para ello, ha creado un comité especial con miembros del consejo de administración bajo la supervisión de Elkann para analizar quién será el futuro CEO de Stellantis.
La compañía ha nombrado nuevos jefes para el negocio en Europa, Jean-Philippe Imparato, hombre de confianza de Tavares y actual responsable de la división de furgonetas, y en Estados Unidos, donde Antonio Filosa aportará su experiencia en Sudamérica para revitalizar las ventas. Además, Doug Ostermann asume la dirección de finanzas en un momento en el que Stellantis afronta un descenso de su margen de rentabilidad que no gusta nada a los inversores.
Las acciones de Stellantis sufrieron una caída rápida en el momento del inicio de la sesión que se agravó más tarde hasta rozar el 4% de retroceso. De enero hasta octubre, Stellantis acumula un desplome del 44% en bolsa.
