Josep Maria Recasens, 'Reca' para el sector del automóvil, se convertirá en el nuevo presidente de Anfac tras superar el trámite de la votación como único candidato en la patronal de fabricantes de vehículos. El directivo devolverá a Renault la presidencia del lobby de la industria de automoción tras el paréntesis de Wayne Griffiths, presidente de Seat, que dimitió harto de las promesas incumplidas del Gobierno en el lento camino hacia la electrificación.
El nuevo presidente de Anfac, de 47 años y formado en ingeniería en Girona y Barcelona, ha pasado en poco tiempo de tener un perfil discreto a tener una presencia cada vez más intensa en la agenda pública del sector y a codearse con dirigentes políticos. La cesión del testigo de Griffiths a Recasens al frente de Anfac tiene mucho calado, tanto para el sector como personal para los dos implicados.
Recasens se formó en Seat, empresa en la que empezó a trabajar en 2002. Pasó por los departamentos de investigación y desarrollo, planificación de producto y gestión de proyectos internacionales, hasta que fue nombrado director de Estrategia en 2016, poco después de la llegada a la presidencia de la filial española de Volkswagen de Luca de Meo.
Ascenso con De Meo y Griffiths
En 2020, ya con Wayne Griffiths como presidente de Seat, Recasens ascendió a director de Estrategia y Relaciones Institucionales con el encargo de pilotar el arranque del proyecto Future: Fast Forward (F3), que tiene como objetivo electrificar las fábricas de Martorell y de Navarra y la construcción de la planta de baterías de Sagunto.
Una de las primeras apariciones de Recasens ante la prensa fue precisamente con motivo de la presentación del proyecto F3 al inicio de su recorrido. Desde entonces, la carrera del directivo se ha acelerado. Tras poner las bases de F3 con las administraciones y para ajustarse a las exigentes bases de la convocatoria del primer PERTE del Ministerio de Industria, Josep Maria Recasens recibió en 2021 la llamada de Luca de Meo para viajar a la sede del grupo Renault en París, donde sigue viviendo, como director de Estrategia y Desarrollo de Negocio, un cargo que equivale a la mano derecha del CEO.
Desde 2022 sumó el cargo de presidente de Renault España, en el que relevó a José Vicente de los Mozos, y en 2023 dio otro salto importante como hombre de confianza de Luca de Meo en la nueva división de electromovilidad de Renault Ampere, donde ejerce de director de operaciones.
Los retos heredados por Recasens
Una de las últimas iniciativas de Recasens en Renault España ha sido la puesta en marcha de un centro de software del grupo en Madrid. "Si España fue capaz de atraer inversión extranjera para ser el segundo productor europeo, ¿por qué no podemos aspirar a ser un actor relevante en software? Renault aporta un granito de arena", indicó Josep Maria Recasens, en la presentación del centro. "Para competir y ser atractivos, España tiene que buscar su especialización y diferenciación para tener valor añadido en la oferta de software", añadió.
'Reca' llevaba semanas negociando sus apoyos en el sector y las administraciones para presidir Anfac, en la que otros potenciales candidatos (tanto de marcas fabricantes como sin plantas en España) se han mantenido en segundo plano. El reto del nuevo presidente de Anfac es conseguir lo que Grifiths no pudo lograr: la reforma del plan Moves para que las ayudas sean más rápidas y efectivas y el mantenimiento de los PERTE para impulsar la transformación de la industria de automoción, entre otros retos.
De momento tendrá los mismos interlocutores con los que chocó Griffiths, especialmente la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que el presidente de Seat apunta como principal escollo para emprender nuevas medidas para reactivar la electrificación. Ribera se encuentra a la espera de saber si entra en la nueva Comisión Europea que dirigirá nuevamente Ursula von der Leyen.