El Gobierno italiano ha salido al rescate de su compañía automovilística de bandera. Al igual que ha pasado en francia y Alemania con los créditos y planes de apoyo a sus fabricantes golpeados por la crisis del coronavirus, Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha firmado una línea de crédito de 6.300 millones de euros a tres años para su negocio en Italia, respaldada por el Gobierno italiano.
La línea de crédito será emitida por Intesa Sanpaolo, el mayor grupo bancario italiano, y cuenta con el beneplácito de los Ministerios de Economía y Finanzas y de Desarrollo Económico y estará garantizada en un 80% por la a través de la agencia de crédito a la exportación SACE. El importe estará dedicado exclusivamente a las actividades de la automovilística en Italia y para apoyar a las más de 10.000 pequeñas y medianas empresas que componen el sector de la automoción.
"Frente a una crisis sin precedentes, este es un ejemplo de Italia uniéndose para salvaguardar un ecosistema industrial vital", ha asegurado el jefe de operaciones de la región Europa, Oriente Medio y África (EMEA) de FCA, Pietro Gorlier.
Hace dos meses, en pleno confinamiento para frenar la pandemia del coronavirus, el grupo logró un crédito sindicado de 13 bancos que supondrá una inyección de liquidez de 3.500 millones de euros a nivel internacional para mejorar la respuesta a la crisis del Covid-19. La compañía indicó que emplearía los fondos para propósitos corporativos generales y para las necesidades de capital del grupo.
Un gigante industrial
La compañía consigue así liquidez para su negocio y el de sus proveedores en Italia, país donde el sector automovilístico representa aproximadamente el 6,2% del PIB y alrededor del 7% de todo el empleo del sector manufacturero. Con esta medida, la automovilística podrá reanudar la producción industrial en el país y la continuación de los principales proyectos de inversión en las plantas y proveedores italianos del grupo y ha mostrado su compromiso con aplicar su amplio plan de inversiones para Italia, la mayoría de las cuales ya se han iniciado en plantas en todo el país.
Como parte de ese plan, FCA Italia ha comenzado recientemente la producción del nuevo Fiat 500 eléctrico en Turín y el Jeep Renegade y el Jeep Compass híbridos enchufables en Melfi, y está previsto que comience la producción del nuevo Maserati MC20 superdeportivo en el la histórica planta de Módena.
Proyectos de futuro
En el futuro, la planta de Pomigliano se preparará para la producción del nuevo Alfa Romeo C-UV; el centro de fabricación de Turín para la producción del nuevo Maserati GranTurismo, GranCabrio (disponible también con propulsión eléctrica), el Maserati Ghibli y el Levante (incluyendo versiones híbridas); y la planta de Cassino para la producción del nuevo Maserati D-UV. Además, las nuevas iniciativas incluyen el desarrollo del nuevo motor GSE/MHEV (Híbrido Suave) en Termoli, que equipará el Jeep Renegade, el Jeep Compass y el Fiat 500X producido en Melfi.
En Piamonte, se han iniciado importantes inversiones en la antigua planta de Rivalta -para la construcción del nuevo centro de distribución de piezas de la marca Mopar- y, en el complejo Mirafiori, donde la FCA instalará unidades de producción de energía solar consistentes en paneles fotovoltaicos, una batería centro de montaje (Battery Hub) y ha iniciado el proyecto piloto de Vehículo a Red, confirmando su papel principal en la electrificación a nivel europeo. Los principales lanzamientos de producción se harán por fases a lo largo de 2020 y 2021, con todos los lanzamientos completada para el 2022.