La industria de automoción sigue sometida a nuevos problemas imprevistos. Esta vez la nueva amenaza procede de los coletazos relacionados con el cambio climático. La paralización de una fábrica de piezas metálicas situada en Eslovenia debido a las fuertes inundaciones de principios de agosto está provocando parones en varias fábricas del grupo Volkswagen, incluidas las de Seat de Martorell y la de Navarra.
La entrada del agua en la planta de KLS Ljubno, situada en la localidad eslovena de Ljubno ob Savinji, provocó que la producción quedara interrumpida. Sin embargo, esta fábrica no es una más en la red de proveedores de la automoción europea, sino que forma parte del club de las factorías estratégicas en un entorno de suministro Jus in Time. Produce una pequeña pieza, engranajes que se sitúan entre el motor de combustión y la caja de cambios, que llegan a una larga lista de fabricantes de automóviles.
Parones en Navarra y Martorell
El impacto a corto plazo en el grupo Volkswagen puede ser de 100.000 vehículos que no se podrán ensamblar, según indicaron los dirigentes del comité de empresa de la factoría de Volkswagen de Navarra después de reunirse con la dirección de recursos humanos en la sede central de Wolfsburg. En la planta de Pamplona se han programado por ahora cuatro días de parada en las tres próximas semanas para hacer frente a la falta de los engranajes del proveedor KLS.
La fábrica de Seat de Martorell también se verá afectada por el parón del proveedor esloveno. De momento, se han tenido que cancelar turnos de trabajo adicionales, como el programado para el sábado 2 de septiembre y otros en las seguientes semanas. Además, habrá un parón total de la factoría el martes 12 de septiembre. Los sindicatos UGT y CCOO han advertido en un comunicado conjunto que el posble impacto final del problema imprevisto de KLS "aún no está definido porque la empresa está buscando posibles proveedores alternativos".
Seat tiene previsto decidir a mediados de septiembre si es necesario parar más días la fábrica de Martorell una vez evaluado el impacto y las posibles alternativas. En ese momento se decidirá si se mantienen el calendario de producción de la segunda mitad de septiembre y de octubre o se acuerdan "medidas de flexibilidad" para evitar un posible ERTE, según explican los sindicatos.
Ayuda de VW al proveedor KLS
El efecto dominó provocado por KLS ha llegado también a la megaplanta de la sede central de Wolfsburg, en la que a partir del 11 de septiembre se eliminarán algunos turnos poniendo en marcha la flexibilidad mediante reducción de jornada. Pero el impacto no acaba ahí. Volkswagen también reducirá la producción en sus fábricas en Emden y Hannover, en Alemania, y en Palmela, cerca de Lisboa.
Además de buscar más producción en proveedores alternativos, Volkswagen también se ha sumado al dispositivo especial de limpieza y reparación puesto en marcha en KLS con el envío de unos 130 empleados procedentes de factorías alemanas de Salzgitter y Hannover.
Los trabajos de reparación y reconstrucción pueden permitir que se empiece a reanudar la producción en KLS a partir de octubre o noviembre, según las estimaciones de la empresa publicadas por la prensa de Eslovenia. Las peores inundaciones en 30 años provocaron unos daños cuantificados en unos 50 millones de euros.
