En el Reino Unido ha empezado la cuenta atrás hasta el 30 de marzo para que el país abandone la Unión Europea. La industria de automoción británica ha puesto en marcha un plan de contingencia para prever lo peor: un Brexit sin acuerdo. ¿Qué pasará a partir del 1 de abril en las relaciones entre Reino Unido y Unión Europea? Los fabricantes de vehículos y de componentes de las islas británicas son pesimistas a la vista del bloqueo de las negociaciones y han puesto en marcha un plan para apoyar especialmente a las medianas y pequeñas empresas proveedoras.
La cadena de suministro de componentes en el Reino Unido está formada mayoritariamente por pymes, con un 69% de las cuales que dan trabajo a menos de 10 empleados. "Estas empresas representan la columna vertebral de todo el sector, pero no todas tendrán los recursos para prepararse adecuadamente para el cambio dramático e inmediato de las condiciones comerciales entre el Reino Unido y la UE en caso de un Brexit sin acuerdo", afirma la Asociación de Fabricantes de Automóviles del Reino Unido (SMMT).
Las pymes en el Reino Unido tendrán asesoramiento gratuito
El plan de contingencia incluye el asesoramiento a las pymes de cinco empresas consultoras en los ámbitos contable y legal. El objetivo es que el Brexit no coja desprevenidas a las pymes proveedoras de las que dependen las grandes fábricas de ensamblaje de vehículos. Para ello, consultoras como PwC, Deloitte y Grant Thornton ayudarán a las compañías a solventar los trámites de aduanas, tanto legales como por el pago de aranceles, o de inmigración para contratar personal de fuera de Gran Bretaña.
Para Mike Hawes, director de SMMT, "un Brexit sin acuerdo podría tener consecuencias devastadoras. Con el reloj marcando las negociaciones, las empresas deben planificar todas las eventualidades, incluso las peores". "Nuestro nuevo paquete de ayuda -añade- busca mitigar la amenaza de "no negociar" ayudando a las empresas a navegar por las complejas realidades comerciales de un entorno posterior al Brexit".
