La crisis mundial en la industria de automoción provocada por la escasez de microchips puede agravarse debdo a un suceso imprevisto. La fábrica de microprocesadores de la compañía japonesa Renesas Electronics en la ciudad de Naka se ha visto seriamente afectada por un incendio y taradará un tiempo mínimo de un mes en reanudar la producción del preciado componente.
El fuego ha destruido solo 11 máquinas de producción de chips, lo que supone un 2% de la capacidad productiva instalada en la planta de Naka, aunque el problema es que el humo generado en el siniestro ha contaminado seriamente la sala limpia imprescindible para la fabricación en condiciones óptimas.
Alrededor de dos tercios de la producción que ha tenido que paralizarse en la fábrica de Renesas en Naka tienen como destinatarias empresas relacionadas con el sector del automóvil, según dijo el consejero delegado de la firma, Hidetoshi Shibata, que ha destacado al complicación del momento en el que ha tenido lugar el incendio por la escasez de microprocesadores en el mercado mundial.
Impacto en fabricantes de coches
Dentro de un mes, los fabricantes de automoción a los que suministra Renesas empezarán a notar la falta de entregas de chips. Las empresas que pueden recibir más directamente el impacto de este nuevo contratiempo son los fabricantes de automóviles japoneses en sus factorías en el país asiático, que hasta ahora han logrado sobrellevar mucho mejor el problema en comparación con la industria de Europa y Estados Unidos, que ha tenido que parar la producción numerosos días ante la falta del componente. La fábrica de Naka tardará un mínimo de un mes en reponer la maquinaria inutilizada y limpiar la zona contaminada, según ha admitido la compañía.
Renesas Electronics es uno de los principales productores de microchips en todo el mundo y en febrero pasado alcanzó un acuerdo para adquirir el fabricante británico de chips Dialog Semiconductor, proveedor de Apple, por un precio de 4.900 millones de euros.