Un violento incendio declarado en una fábrica de baterías de Corea del Sur ha causado la muerte de al menos 22 trabajadores. Al parecer, las víctimas mortales quedaron atrapadas por la rapidez de propagación de las llamas en medio de explosiones y por el humo altamente tóxico, según explicaron los bomberos.
El incendio tuvo lugar en una fábrica de baterías de litio para dispositivos electrónicos, de menor tamaño que las destinadas a los vehículos eléctricos, de la compañía Aricell en la ciudad surcoreana de Hwaseong. Los bomberos tardaron seis horas en extinguir las llamas, que desprendioeron una densa columna de humo visible a kilómetros de distancia, según han explicado en redes sociales algunos habitantes de la zona.
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— Arirang News (@arirangtvnews) June 24, 2024
El origen del siniestro fue la explosión de algunas celdas en un almacen en el que había depositadas unas 35.000 baterías. Aricell, fundada en 2020, fabrica baterías primarias de litio para sensores y dispositivos de comunicación por radio. Cuenta con una plantilla de 48 empleados.
La mayotía de muertos, chinos
Entre los muertos hay 18 trabajadores chinos, dos surcoreanos y uno de Laos. La nacionalidad de otro trabajador fallecido estaba todavía por determinar.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, visitó la planta siniestrada. Las autoridades locales advirtieron de la necesidad de tomar medidas preventivas ante la toxicidad del humo desprendido en la combustión de las baterías de litio, un material altamente inflamable.
Las imágenes difundidas a través de redes sociales y por medios de comunicación de Corea muestran un virulento incendio con numerosas explosiones y una estrcutura hundida y deformada tras la extinción de las llamas.
