El grupo automovilístico Stellantis logró una mejora de su cifra de negocio del 7%, hasta 45.100 millones, en el tercer trimestre, pero la mejora se vio seriamente frenada por el impacto de la huelga de automoción en Estados Unidos. Los paros indefinidos tuvieron un impacto en forma de un recorte de facturación de unos 3.000 millones hasta octubre en relación con los planes de la compañía, por lo que la protesta dejará su huella también en los resultados del cuarto trimestre de 2023.
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Entre julio y septiembre, Stellantis vendió 1.427.000 automóviles en cifras consolidadas, un 11% más, con incrementos significativos en Europa, Norteamérica y Sudamérica, y muy fuertes en términos relativos en la región Oriente Medio y África, que compensaron fuertes descensos en China, India y Asia-Pacífico. En los nueve primeros meses del año, la facturación global de Stellantis creció un 10 % hasta 143.500 millones de euros, con una subida de las ventas también del 10 % hasta 4.805.000 vehículos.
EEUU, primer mercado de Stellantis
Sin embargo, Stellantis cifró en una pérdida de unos 3.000 millones de euros de facturación con respecto a la producción prevista hasta octubre el impacto de la huelga en sus fábricas de Estados Unidos. Los paros acabaron a final de octubre gracias a la firma de un acuerdo con subidas salariales similares a las del convenio de Ford firmado unos días antes y el General Motors, que fue la çultima empresa en llegar a un acuerdo.
En Norteamérica, que es su principal mercado, el volumen de negocios de Stellantis aumentó un 2 % a 21.523 millones de euros gracias sobre todo al incremento del 7 % de las ventas hasta 470.000 vehículos y a una evolución positiva de los precios, lo que se vio amputado en parte por el impacto negativo de la variación de tipos de cambio.
En Europa, la cifra de negocios subió un 5 % hasta 14.124 millones de euros debido a una subida del 11 % de las ventas hasta 599.000 unidades con un precio globalmente estable. En Sudamérica, los ingresos progresaron un 8 % hasta 4.285 millones de euros en razón de un incremento del 7 % de las matriculaciones hasta 227.000 coches y un ascenso del precio medio. Las variaciones de tipo de cambio también aquí tuvieron un efecto negativo, principalmente por la depreciación del peso argentino.
El stock de normaliza
En Oriente Medio y África, la facturación se disparó un 128 % hasta 3.021 millones de euros por un salto del 102 % de las matriculaciones hasta 139.000 unidades y una mejora del precio medio en este caso también minorado por la depreciación de diferentes divisas frente a la moneda única europea.
El contrapunto lo marcó la región formada por China, India y Asia, con un retroceso del 38 % del volumen de negocios a 705 millones de euros a causa del bajón del 33 % de las ventas a 37.000 vehículos y un impacto también negativo de las variaciones de los tipos de cambio.
La directora financiera de Stellantis, Natalie Knight, ha explicado que el plan estratégico 'Dare Forward 2030' de la compañía está impulsando el crecimiento de la firma, que se encuentra "centrada en mantener su impulso ofreciendo una rentabilidad y unos flujos de caja líderes en el sector, abordando los retos críticos del sector a corto plazo y continuando su transformación tecnológica y de electrificación".
Al finalizar el tercer trimestre, Stellantis contaba con unas existencias de 1.387.000 vehículos, de los cuales 388.000 en propiedad directa, lo que significa 158.000 más de los que había a fecha del 31 de diciembre de 2022. Para la compañía, eso significa volver a niveles "más normales" después de varios años de tensiones en el aprovisionamiento.
