Las compañías automovilísticas japonesas Honda, Nissan y Mitsubishi han iniciado negociaciones para una posible fusión, en un movimiento estratégico que busca hacer frente a la creciente competencia de fabricantes como Tesla en Estados Unidos y las marcas chinas en el mercado global de vehículos eléctricos. El nuego gigante automovilístico japonés supondría dar carpetazo definitivo a la alianza de Nissan con Renault.
Según el diario japonés Nikkei, las tres empresas contemplan la creación de un holding común en el que unirían sus activos, con el objetivo de reducir costes, potenciar su competitividad y sumar fuerzas en el complejo panorama de la movilidad eléctrica. Aunque los detalles sobre la distribución de las participaciones aún no están definidos, las partes implicadas podrían firmar próximamente un memorándum de entendimiento para formalizar el inicio de las conversaciones.
Un gigante de 8 millones de vehículos
La posible unión de Honda, Nissan y Mitsubishi supondría la creación de un coloso automovilístico con ventas superiores a 8 millones de vehículos al año, situándose así como el segundo o tercer fabricante mundial, dependiendo de las cifras de ventas anuales, y rivalizando directamente con el líder global, Toyota y con Volkswagen, actualmente en segunda posición.
Además, esta fusión marcaría un punto final en la histórica alianza de Nissan con Renault, una colaboración que, pese a sus intentos de revitalización, no ha logrado consolidarse en la nueva era del vehículo eléctrico y la digitalización.
El desafío de Tesla y China
El mercado global del automóvil está viviendo una transformación profunda debido a la expansión del vehículo eléctrico, donde fabricantes como Tesla y marcas chinas como BYD o NIO han logrado posicionarse como actores clave. La presión competitiva ha obligado a los gigantes japoneses a buscar sinergias y economías de escala que les permitan afrontar con éxito los desafíos del mercado.
En este contexto, la fusión entre Honda, especialista en ingeniería avanzada, Nissan, pionera en vehículos eléctricos con el Leaf, y Mitsubishi, con su experiencia en sistemas híbridos enchufables, daría lugar a una coalición capaz de optimizar recursos, desarrollar nuevas tecnologías y ganar peso en el sector de la electrificación.
Las bases para esta alianza comenzaron a explorarse el pasado mes de marzo, cuando Honda y Nissan anunciaron negociaciones para colaborar en producción de componentes y software destinados a vehículos eléctricos, como parte de su estrategia para reducir costes y mejorar su competitividad. En agosto, Mitsubishi Motors —de la que Nissan posee un 34% de participación— se unió a las conversaciones, abriendo la puerta a una integración más profunda entre las tres marcas.
Negociaciones y cautela
Aunque Bloomberg y otros medios aseguran que el acuerdo daría lugar a un grupo automovilístico de dimensiones globales, tanto Nissan como Honda han matizado que la información publicada por Nikkei no procede de ellas y han recordado que las conversaciones actuales se encuentran en fase exploratoria.
Pese a estas declaraciones cautelosas, los expertos consideran que esta alianza es una respuesta necesaria al cambio de paradigma que vive la industria automotriz. La combinación de innovación tecnológica, optimización de costes y producción conjunta de vehículos eléctricos permitirá al grupo competir con las principales potencias del sector, consolidando además la posición de Japón en el mercado global.