Industria

Herbert Diess se la juega en Volkswagen

El presidente del grupo alemán plantea una insólita moción de confianza al consejo en un pulso con el sindicato IG Metall

Herbert Diess, presidente del Grupo Volkswagen / EP

Herbert Diess, presidente del Grupo Volkswagen / EP

Toni Fuentes

01.12.2020 18:09h

3 min

El presidente del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, no pierde la sonrisa. Hace unos días, aparecía en una nueva prueba de los test a los que somete los nuevos modelos de la compañía. Se puso al volante del nuevo eléctrico de Skoda Enyaq iV. Pero la procesión va por dentro, y no precisamente del nuevo modelo eléctrico, sino de Herbert Diess, que ha dado un puñetazo sobre la mesa al presentar una moción de confianza sobre su gestión en el consejo de administración.

Es algo insólito en el grupo, y más teniendo en cuenta que todavía falta mucho tiempo para que finalice su contrato como presidente del comité ejecutivo, que vence en 2023. Pero a Herbert Diess, que accedió al grupo en 2015 procedente de BMW y que dirige la compañía desde 2018, parece que se le está acabando la paciencia con las resistencias que está encontrando en su propósito de transformar el gigante de la automoción, lo que pasa obligatoriamente por cambiar la forma de trabajar y en una reducción de costes.

“Cuando asumí el cargo en Wolfsburg, había resuelto firmemente cambiar el sistema Volkswagen. Esto significó romper estructuras viejas e incrustadas y hacer que la empresa sea más ágil y moderna", aseguró Diess en un artículo publicado hace unos días que era un aviso a navegantes. "Junto con muchos compañeros con el mismo nivel de motivación, lo logré en muchos lugares, pero no en algunos, especialmente todavía no en nuestra sede corporativa en Wolfsburg”, advirtió.

La papeleta del consejo

Diess ha instado al consejo de administración de Volkswagen a que diga si renueva la confianza en su gestión y en el proyecto de modernizar y transformar la multinacional. En el consejo se sientan los representantes de las familias propietarias (Piëch y Porsche), del Estado de Baja Sajonia, del comité de empresa y el presidente y exdirectivo de VW, Han Dieter Poetsch, que ejerce de policía bueno en el conflicto entre Diess y el sindicato IG Metall. 

Los Piëch y los Porsche han indicado que apoyan la gestion de Herbert Diess, según explica Reuters. Sin embargo, en ocasiones anteriores han destituido a otros presidentes que no contaban con la aprobación de los representantes de la plantilla. En el fondo de este insólito pulso se encuentra el gran poder que tiene el sindicato metalúrgico debido al sistema histórico de cogestión de las grandes compañías alemanas. Los sindicalistas tienen el 50% del consejo, a lo que suman habitualmente el respaldo de los representantes socialdemócratas de Baja Sajonia, que posee un 20% del capital. 

Riesgos para Diess

El pulso entre Diess y el presidente del comité de empresa, Bernd Osterloh, no es gratuito, sino que están generados por la aparente voluntad del máximo directivo de reducir estructura y costes. Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Volkswagen es el primer fabricante mundial de vehículos pero tiene el doble de empleados que Toyota, que es el segundo productor con solo unos 20.000 coches menos, tal como recuerda Reuters.

La maniobra de Diess ha sido calificada de poco previsora por parte de la prensa alemana, que alerta del riesgo de destitución o de que el directivo quede en una posición de debilidad que le fuerze a retirarse, aunque lo más factible es que se intenta buscar una prórroga en el conflicto. 

"Hace lo que es necesario: Volkswagen pasa de ser un fabricante de automóviles a una empresa digital con un enfoque en la movilidad eléctrica. Si eso no funciona y la complacencia es mayor que la energía, pronto dejará de ser el mayor fabricante de automóviles del mundo", indica el articulista Max Hägler en el diario Sueddeutsche Zeitung.

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