Los grandes grupos chinos de automoción que negociaban la compra de la fábrica de Ford en Saarlouis han abandonado el proyecto. Entre las empresas interesadas estaban BYD y Chery, que negocia en paralelo subcontratar la producción al Hub de la Zona Franca de Barcelona. El fracaso de la reindustrialización de Saarlouis ha puesto en alerta a los 4.400 trabajadores afectados, mientras la plantilla de Ford de Almussafes espera que la multinacional concrete sus planes de electrificación de una vez.
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En los últimos meses, BYD había mostrado interés por conseguir el traspaso de la fábrica de Ford de Saarlouis, que cesará la producción del modelo Focus en 2025 y se quedará sin actividad. El grupo chino, primer fabricante mundial de vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables), ha manifestado su intención de comenzar a producir en Europa para abastecer los mercados del continente. Sin embargo, la negociación con Ford ha concluido sin acuerdo, según indicaron varios medios periodísticos alemanes.
Chery negocia a varias bandas
Asimismo, el grupo Chery también había manifestado interés por las instalaciones de Ford en Saarlouis como base industrial de su desembarco en Europa. Al mismo tiempo, Chery negociaba con el Hub que ha tomado el relevo de la factoría que abandonó Nissan en Barcelona tras más de 40 años de actividad. Chery llegó a firmar un protocolo de intenciones, que tiene que ser concretado, para producir 50.000 vehículos al año en Barcelona en el futuro.
Desde Ford, un portavoz indicó que durante el proceso de negociación no se han desvelado los grupos que estaban interesados en la planta alemana, y calificó de "puras especulaciones" la identificación de BYD y Chery como las compañías implicadas.
Tras el fracaso de las negociaciones, Ford ha indicado que comenzará a hablar con el sindicato IG Metall y el comité de empresa de la fábrica alemana cercana a Colonia sobre posibles recolocaciones y las condiciones de los despidos. El fabricante estadounidense ha ofrecido recolocar a unos 1.000 empleados en un centro tecnológico del que nno ha dado más detalles.
El ministro de Economía del Estado del Sarre, el socialdemócrata Jürgen Barke, ha ofrecido ayudas públicas por valor de una cifra media de tres dígitos en un intento por retener la actividad de Ford y evitar el cierre total.
Saarlouis perdió frente a Almussafes
Si prospera esa oferta de recolocación, quedarán otros 3.400 empleados que perderán su trabajo en uno de los cierres industriales más importantes de los últimos años en Europa. En el caso de Nissan en Barcelona, hubo 2.525 afectados.
El comité de empresa de Ford en Saarlouis ya ha anunciado la próxima convocatoria de huelgas y una lucha laboral que tendrá carácter indefinido. La planta de Saarlouis perdió la pugna con la de Valencia por conseguir la asignación de nuevos modelos eléctricos. El plan de reducción de costes laborales y de aumento de la productividad firmado por UGT, así como los mayores costos en Alemania, fueron decisivos para sentenciar la factoría de Saarlouis dentro del plan de Ford de reducción de su presencia industrial en Europa.
Sin embargo, después del acuerdo de competitividad firmado en Almussafes y de un ERE para recortar 600 empleos, Ford todavía no ha concretado los modelos eléctricos que se ensamblarán en Valencia ni las inversiones que destinará a ello. De momento, Ford ha anunciado que destinará 188 millones para poner en marcha un taller de ensamblaje de los módulos de baterías que se colocan en los coches, tanto híbridos como eléctricos. Por esa inversión ha recibido la asignación de 37,6 millones en ayudas públicas del PERTE 2.