En 2021 sí. El conjunto de marcas englobadas en el grupo Volkswagen cumplió el año pasado con los objetivos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los coches matriculados después del pinchazo en 2020. Aunque la marca Volkswagen también cumplió, queda por ver si el resto de firmas se libran de las multas.
Los objetivos de emisiones de flota vienen marcados por la Comisión Europea de forma anual y dependiendo de cada compañía. Estos objetivos individuales tienen en cuenta las nuevas matriculaciones de vehículos de cada empresa. De esta forma, los objetivos para el año pasado para el grupo Volkswagen eran de 120,8 gramos de CO2 por kilómetro, excluyendo del cálculo las emisiones de Bentley y Lamborghini, que se tienen en cuenta aparte. Las emisiones de flota logradas por el consorcio alemán fueron de 118,5 gramos por kilómetro, un 1,9% por debajo de su límite.
Efecto de los electrificados
En 2020, el grupo registró unas emisiones de 99,9 gramos por kilómetro, quedándose a 0,6 gramos del objetivo marcado por Bruselas. El incremento en las emisiones para 2021 se debe en parte a que, desde el año pasado, se tienen en cuenta para su cálculo la normativa de emisiones WLTP, que mide las emisiones de forma más realista.
Respecto a las entregas de vehículos eléctricos, Volkswagen ha indicado que en el conjunto de los Veintisiete, Noruega e Islandia comercializó 472.300 unidades, lo que supone un incremento del 64% respecto a los datos del año anterior.
"Nuestra ofensiva eléctrica avanzó significativamente en comparación con el año pasado con muchos modelos atractivos. Casi uno de cada cinco vehículos entregados en Europa estaba electrificado, y más de la mitad de ellos era eléctrica", ha indicado el responsable de Ventas del Volkswagen, Christian Dahlheim.
Multas por marcas
De forma paralela, la empresa ha informado también este lunes de las emisiones de la marca Volkswagen (sin tener en cuenta el resto de firmas del grupo). Según los datos preliminares, Volkswagen Turismos logró unas emisiones de CO2 de su flota de 113 gramos por kilómetro, frente al límite marcado por Bruselas de 119 gramos. Pese a que el grupo no consiguió la consecución de los objetivos de emisiones en 2020, la marca Volkswagen sí lo logró ese año.
A pesar de la consecución del objetivo global, cada marca tiene que afrontar su propio límite de CO2 y hacer frente, sin lo sobrepasa, a las sanciones correspondientes. Es lo que sucedió en 2020 con Seat, que tuvo que pagar una abultada multa que engordó las pérdidas registradas debido a la escasa oferta de vehículos electrificados con los que compensar las emisiones de otros modelos. Esa situación cambió en 2021 con el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos e híbridos.
