El Gobierno de la Comunidad Valenciana ha aprobado un paquete de ayudas de 35,2 millones de euros para complementar los ingresos de los trabajadores de la planta de Ford en Almussafes y sus proveedores durante los dos años en los que estará en vigor el ERTE Red. Esta medida forma parte del mecanismo estatal activado para amortiguar el impacto de la transición hacia la movilidad eléctrica en el sector de la automoción y garantizar la sostenibilidad del empleo hasta la llegada de un nuevo modelo a la fábrica en 2027.
Un salvavidas económico para trabajadores y empresa
Con este apoyo financiero, los cerca de 1.000 empleados afectados por el ERTE Red en Ford Almussafes de forma rotatoria recibirán el 90% de su salario durante los dos años que dure el expediente. Este porcentaje se cubrirá mediante la combinación de la prestación por desempleo, complementos aportados por la Generalitat Valenciana y la empresa.
Además, el ERTE Red incluye beneficios clave para las empresas y los trabajadores:
- Exoneración de cotizaciones sociales a la Seguridad Social para Ford.
- Reposición de las prestaciones de desempleo consumidas por los empleados, lo que garantiza que no se vean penalizados en el futuro.
Adaptación a un nuevo modelo industrial
La fábrica de Almussafes, que ha visto reducida su producción debido al retraso en la llegada de nuevos modelos eléctricos, enfrenta un período de transición crucial. El mecanismo RED, complementado con las ayudas del Consell, permitirá mantener a la plantilla en stand by mientras la compañía adapta sus procesos a los requerimientos del nuevo modelo que comenzará a fabricarse en 2027.
El decreto aprobado por la Generalitat incluye la obligatoriedad de que Ford presente un plan detallado de recualificación para sus trabajadores, con acciones formativas orientadas a mejorar sus competencias en tecnologías avanzadas y procesos de fabricación de vehículos eléctricos e híbridos.
Un sector en transformación
Ford Almussafes no es un caso aislado en la industria automovilística. En toda Europa, los fabricantes están ajustando sus operaciones para enfrentar la transición hacia la movilidad eléctrica y la presión de competidores internacionales. La Generalitat Valenciana ha destacado que esta medida es esencial no solo para proteger el empleo en Almussafes, sino también para reforzar la competitividad del sector automotor valenciano, que representa un pilar estratégico de la economía regional.
El 'conseller' de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent, destacó que este paquete de ayudas refleja el compromiso del Gobierno valenciano con el sector: "Estas ayudas no solo garantizan el empleo, sino que también permiten avanzar en la reconversión de la industria hacia un modelo más sostenible y competitivo. Ford Almussafes es clave para el tejido industrial valenciano, y esta medida asegura su viabilidad durante la transición".
