El Gobierno sigue dando mensajes contradictorios al sector del automóvil. Después de marcar un perfil de dureza en la exigencia de reducir la contaminación, ahora el Gobierno estudia retrasar la exigencia del nuevo control de emisiones de gases. El Ministerio de Industria se plantea una moratoria de un año en España en la aplicación del estándar WLTP para ayudar a la industria de automoción.
En pocos días, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha pasado de proclamar que "el diésel tiene los días contados" a mostrarse receptivo a las peticiones del sector de retrasar la exigencia de que los coches que se vendan a partir de septiembre tengan el nuevo sello de emisiones WLTP. El nuevo sistema de homologación aumenta alrededor de un 15% o 20% las emisiones de CO2 que figuran en la ficha de los vehículos. Además, obliga a los fabricantes a mejorar sus motores para reducir sus niveles de emisiones.
El Gobierno estudia retrasar la exigencia del nuevo control de emisiones
El Ministro de Industria ha reconocido a Europa Press que estudia la petición del sector de retrasar la fecha final del periodo de transición para implantar el WLTP. El sector pedía una prórroga de un año o dos para evitar una pérdida de competitividad de España en relación con otros países que suavizarán la transición. El calendario europeo prevé un año de transición entre septiembre de 2018 y septiembre de 2019. En ese periodo, las marcas pueden vender restos de serie con la homologación antigua de un 10% de las matriculaciones anuales.
Con la propuesta que analiza Industria, la transición se podría alargar hasta 2020. El ministro comunicará su decisión en las próximas semanas. La entrada en vigor del control de emisiones WLTP está causando numerosos efectos en la producción y venta de algunos modelos por el retraso en la homologación. Algunos fabricantes han tenido que parar las plantas varios días por las distorsiones causadas por el WLTP. Además, las marcas ofrecen descuentos que llegan a 8.000 euros para reducir al máximo su 'stockdescuentos.
