Habrá plan Renove aunque se desconocen los detalles. El Gobierno ha confirmado su voluntad de poner en marcha "medidas de estímulo de la demanda a corto y medio plazo para favorecer la reactivación y adaptación del sector hacia opciones de movilidad eficiente y sostenible". Así lo han traslado las ministras Teresa Ribera y Reyes Maroto a los maximos dirigentes de Anfac, Faconauto, Ganvam y Sernauto.
"El Gobierno de España reafirma su compromiso con el futuro del sector de la automoción y trabajará, junto a sus representantes, en medidas de estímulo económico que permitan que su cadena de valor sea una de las palancas de reactivación económica tras la crisis abierta por el COVID-19, orientándose hacia una movilidad sostenible", ha indicado el Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera, que mantuvo una reunión telemática junto a su colega de Industria, Reyes Maroto, con los presidentes de las patronales del sector.
El plazo de esos estímulos a los compradores de vehículos no quedan claros ya que el Ejecutivo asegura que el plan Renove se abordará "en el contexto de los trabajos de reactivación económica una vez concluya la crisis sanitaria". En ese momento, que da a entender que podría ser coincidiendo con el final del estado de alarma, es decir, a final de junio o principios de julio, el Ejecutivo impulsará "medidas de estímulo de la demanda a corto y medio plazo".
Movilidad eficiente
El enfoque de esos estímulos será "favorecer la reactivación y adaptación del sector hacia opciones de movilidad eficiente y sostenible", un objetivo que puede chocar con la petición del sector de aprobar un Renove de 300 a 400 millones que incluya ayudas a la compra de coches de gasolina y diésel de última generación. De momento, el Ejecutivo ha anunciado un nuevo Plan Moves de ayuda a los vehículos eléctricos e híbridos dotado con 65 millones y que bonificará también a empresas.
El apoyo del Gobierno a la automoción también incluirá "medidas de oferta que fortalezcan la inversión y la innovación industrial y la competitividad futura del sector, en línea con el plan de recuperación económica que prepara la Comisión Europea y con el Pacto Verde europeo".
Las patronales han solicitado al Gobierno que ponga en marcha medidas "coyunturales, pero de gran impacto" y que tengan un doble enfoque en la recuperación del mercado y de la actividad industrial. Esas medidas se incluyen en el plan de choque que han presentado los dirigentes del sector para la recuperación del automóvil.
Para las patronales, es necesario "un apoyo coyuntural pero potente" que acorte la crisis y permita la recuperación lo más "rápida posible". "Son precisas medidas coyunturales, pero de gran impacto; medidas de choque, concentradas y con un doble impacto de recuperación del mercado y de la actividad industrial", explicaron.
Mensaje a las multinacionales
El presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, calificó como "crítico" que España defienda su tejido productivo y apuntó que el automóvil es el mayor sector exportador del país, por lo que abogó por "tomar ejemplo" de otros países europeos, en los que ya se están tomando medidas. "Tenemos que tomar el ejemplo de otros países europeos, que ya están poniendo en marcha estas medidas y lanzar así un mensaje, también a las casas matrices internacionales, de que España es un país que se preocupa por su industria de automoción, que cuida sus
fábricas y vela por su mantenimiento y competitividad", subrayó.
María Helena Antolin, presidenta de Sernauto, destacó que estas medidas presentadas al Gobierno contribuirán de "manera significativa" por el elevado efecto tractor que tiene la automoción sobre tantos otros sectores a impulsar el conjunto de la economía española en este momento "tan crítico" en que se encuentra sumido el país.
Para Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, hacen falta medidas que generen confianza a los clientes y para impulsar el mercado, lo que permitirá que muchos trabajadores salgan de los ERTE. El máximo responsable de Ganvam, Raúl Palacios, pidió también medidas para "garantizar el flujo de caja, como líneas de crédito blando específicas para la automoción al estilo de las que ya existen para el turismo; o el aplazamiento de la liquidación de impuestos".