La escasez de microchips va camino de convertirse en un problema de Estado. La desesperación de los fabricantes de automóviles, que se ven obligados a parar la producción, ha llevado al sector a pedir ayuda política para intentar conseguir los chips tan buscados. El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, ha lanzado un SOS a su homólogo de Taiwán, Wang Mei-hua.
Altramaier pide al ministro taiwanés que tome cartas en el asunto ante los graves efectos causados y que interceda ante la compañía Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo y uno de los principales suministradores para empresas alemanas.
"Me complacería que pudiera abordar este asunto y subrayar la importancia de las capacidades de semiconductores adicionales para la industria automotriz alemana para TSMC", afirma Altmaier en la carta a la que ha tenido acceso la agencia Reuters. Según el ministro alemán, el objetivo es permitir capacidades adicionales y entregas de semiconductores a corto y mediano plazo.
El ministro alemán recuerda que la industria de automoción alemana ya estaba en conversaciones directas con TSMC sobre el aumento de las entregas y había señales "muy constructivas" para resolver el problema. Una portavoz del Ministerio de Economía alemán dijo que estaba monitoreando la situación muy de cerca y que estaba en conversaciones sobre el tema con la industria automotriz.
Taiwán toma medidas
El Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán aseguró que ha recibido solicitudes a través de canales diplomáticos para ayudar a aliviar la escasez de chips para el sector automotriz y agregó que había iniciado conversaciones con los proveedores nacionales. "La situación relevante de la oferta y la demanda también está estrechamente relacionada con los planes de las fábricas de chips para automoción para reducir el inventario durante la temporada baja", dijo un portavoz del ministerio taiwanés.
TSMC, en un comunicado, dijo que se ha tomado con la máxima seriedad el problema de la escasez de chips para los proveedores de componentes para automóviles. "Es nuestra principal prioridad y TSMC está trabajando en estrecha colaboración con nuestros clientes de automoción para resolver los problemas de soporte de capacidad", dijo.
Para reducir las dependencias de los proveedores asiáticos y evitar problemas similares en el futuro, Berlín ahora planea aumentar el apoyo estatal para aumentar la capacidad de producción de semiconductores en Alemania y Europa, agregó la portavoz del Ministerio de Economía.
Parones en fábricas de España
La recuperación de la industria de automoción tras el verano ha sorprendido a los fabricantes de microprocesadores, que había optado por destinar el grueso de producción a otros sectores que habñian aumentado la demanda, como el de telefonía y las consolas de videojuegos. Otros acontecimientos como un incendio en una factoría y alguna huelga agravaron las tensiones de aprovisionamiento de los componentes indispensables en la electrónica.
La interrupción del suministro a varios proveedores que producen elementos de electrónica y 'software' de los vehículos ha llevado a la mayor parte de fabricantes a poner en marcha medias para ajustar la producción. En España, las plantas de Seat de Martorell y la de Ford de Almussafes aplican un ERTE como consecuencia de la crisis de los microchips.